“Uno no va por el cartón sino por el aprendizaje, por compartir, por la oportunidades”, es la frase contundente que lanza Juan Carlos Montoya, un destacado egresado de Comunicación Social y Periodismo de la Universidad Central, quien obtuvo el grado a fines del año pasado, y en lo que va corrido de 2023 adelanta gestiones para fortalecer la educación inclusiva.
Por: Javier Correa Correa
Dirigida por Erick Gómez Ramos, la tesis El tránsito entre luces y sombras, con mención especial, le permitió a Juan Carlos Montoya compartir su historia personal y académica, y mostrar que “nadie es perfecto, tratamos de buscar la excelencia, de ser nuestra mejor versión, pero todos somos malos para algo y podemos ser excelentes para algo si lo descubrimos, para potenciar”.
Explicó el nuevo comunicador social y periodista, con conocimientos en dirección de proyectos de emprendimiento, educación inclusiva y neurodiversidad, que la idea al compartir su historia es recalcar la necesidad de una educación asertiva, “no dar por hecho nada, meterse con el otro, no ser ambiguo, no utilizar doble sentido. Ser bien específicos con las implicaciones, con los límites, dejar atrás los prejuicios, reconocer la otredad y la potencialidad”.
En ese sentido, y a partir de su experiencia en diseño de procesos de formación en el desarrollo de habilidades blandas en comunicación asertiva, emprendimiento e inclusión inversa, Juan Carlos Montoya propone que los docentes “no solamente evalúen los trabajos sino el proceso de los mismos, con retroalimentación certera, cómo se pueden modificar de acuerdo con el perfil del estudiante”.
“El profesor también aprende de uno, pues se trata de un trabajo de ida y vuelta, dialógico”, señala y enfatiza en que “aprender contribuye a vencer la irreversibilidad”.
La tesis El tránsito entre luces y sombras ha impactado a muchos de los docentes, “para ser creativos en la adaptación a los estudiantes para que respondan”.
Sugiere crear un espacio con estudiantes y egresados, “para congeniar, conectar proyectos”, y pone a consideración un “acompañamiento especial a estudiantes con discapacidad múltiple, pues se puede lograr resultados maravillosos”
“Se necesita ese acompañamiento, que lo que se hizo conmigo se pueda replicar con otros estudiantes”, y recalcó que las relaciones personales, familiares y académicas se recrudecieron con la pandemia, “lo que afecta la salud mental, lo sicosocial ”. Sugirió que en la Universidad Central sea constituido “un grupo de acompañamiento, debido a que los adultos estamos muy solos, pues se supone que ya estamos hechos y derechos, pero no es cierto, necesitamos ese acompañamiento desde lo psicológico, lo afectivo, con una comunicación asertiva, que incluya a estudiantes, docentes y la familia misma”.
Y de la misma forma en que su primera frase fue contundente, también concluyó que “todos tenemos defectos, que sean más fuertes las luces que las sombras”.