Por: Jorge Alberto Palomino. jpalominof@ucentral.edu.co

Tomada de: Periódico Vanguardia Liberal
Durante el primer semestre de 2003, mi vida cambió de manera radical e irreversible. Ese fue el año en el que conocí a mi querida Nina Cabra. Mi maestra, mi mentora, mi jefa, pero sobretodo mi amiga. Ella entró al salón de clases con un abrigo azul de charol, una blusa blanca de mangas gigantes y un cabello rojo electrizante.
Tenía la habilidad de pararse en la mitad del salón e irradiar pasión por el conocimiento y la vida. Cada movimiento de sus manos era hipnótico, cada palabra que dijo en esa sesión quedó grabada en mi cabeza y en mi corazón, y como por acto magia nació mi pasión por el conocimiento, despertó mi curiosidad y se generó una admiración inagotable.
Desde entonces se forjó un vínculo afectivo profundo, una amistad, un cariño y un amor que han dado luz a mi mundo. El tiempo se detenía, su fuerza vital siempre era avasalladora y siempre salías con preguntas vitales en cada encuentro. Su guía y su cariño ha estado presente en cada paso de mi vida adulta.
Su complicidad, su pasión por la vida, el placer que encontraba en las pequeñas cosas, en la música, la literatura, la filosofía y nuestra conexión secreta cuando sonaban ciertas canciones son tesoros que le dan brillo a mi ser. Nuestras conversaciones por WhatsApp, su humor y su risa ante cada comentario son pequeñas prácticas que llenaban de gozo nuestra cotidianidad.
Ella fue quien me dio la libertad y la fuerza de ser quien soy, de ser crítico y me inspiró para ser el académico que soy. Hoy mi mundo es sacudido con la noticia de su partida, estoy tan agradecido con el universo por conspirar para que su destino y el mío se cruzarán, espero honrar en cada acción todo lo que aprendí de ella.
Sé que ella no eran tan de las redes, pero estoy seguro que comprende mi necesidad de escribir y compartir esto que siento. Mi querida Nina ahora estás con Gisela y con mi papi, te pido el favor que les digas que los quiero muchísimo, tanto como a ti. Mucha luz.
En conmemoración a Nina Alejandra Cabra Ayala


