Por: Tania Alexandra Casallas Cardenas
La salud mental y emocional de los jóvenes colombianos ha tomado mayor relevancia en la agenda educativa. Desde 2024, el Estado comenzó a discutir la creación de una cátedra de educación emocional. Ahora, con el cierre del primer semestre de 2025, esta iniciativa se convierte en una política oficial que se implementará en todas las instituciones educativas del país. Su objetivo es fortalecer la salud mental de los estudiantes, promover habilidades para la vida y prevenir conductas de riesgo.
La salud mental es uno de los retos más desafiantes a los que se enfrentan actualmente los gobiernos del mundo. En 2020, más de 1.200 millones de adolescentes entre los 15 y 19 años vivían en el planeta, según estimaciones del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, UNICEF. La misma entidad indica que más del 14 % de esta población padece algún trastorno de salud mental. Esto equivale a cerca de 168 millones de adolescentes enfrentando situaciones como:
- Depresión.
- Ansiedad.
- Trastorno bipolar.
- Desórdenes alimenticios.
- Esquizofrenia.
- Entre otros.
En Colombia, las cifras no son más alentadoras. Según el Ministerio de Salud, durante el 2020 el 44,7 % de los niños, niñas y adolescentes presentan algún tipo de afectación en su salud mental. Este porcentaje incluye jóvenes de 17 a 24 años, adolescentes de 12 a 16, y población infantil entre los 6 y 11 años.
A ello se suman los datos entregados por Medicina Legal; en 2023 se registraron 1.675 suicidios en menores de edad. En 2024, la cifra aumentó levemente a 1.677, mientras que en los primeros cuatro meses del 2025 se han reportado 338 casos, lo que representa una leve reducción del 4,25 % frente al mismo periodo del año anterior.
Estas cifras evidencian no solo una emergencia silenciosa, sino también la necesidad urgente de políticas públicas sólidas, intervenciones escolares y un enfoque comunitario que no solo trate el síntoma, sino que aborde el origen del malestar emocional. ¿Está Colombia preparada para atender esta crisis?
Ley 1616 de 2013 en pro de salud mental en Colombia
El camino hacia una política pública efectiva en salud mental en Colombia ha sido largo y lento, dejando muchas víctimas sin atención oportuna en el proceso. Un hito importante fue la promulgación de la Ley 1616 de 2013, cuyo objetivo principal es garantizar el derecho a la salud mental de todos los colombianos, con especial énfasis en niños, niñas y adolescentes. Esta norma contempla acciones de promoción, prevención y atención integral e integrada, dentro del Sistema General de Seguridad Social en Salud, SGSSS.
Tomada de: PAHO
Sin embargo, doce años después de su aprobación, el acceso efectivos a los servicios de salud mental y la continuidad de los tratamientos siguen siendo una de las mayores problemáticas del sistema de salud colombiano. Así lo advirtió el ex viceprocurador general de la nación Silvano Gómez, en el boletín 1348 – 2023, al señalar que “entre enero y mayo de 2023, al menos 1’517.933 personas presentaron trastornos y enfermedades mentales, de las cuales solo 619.488 han recibido diagnósticos”.
Esta brecha evidencia no solo las falencias en la cobertura, sino también en la falta de detección oportuna y la debilidad institucional para atender la demanda creciente de atención psicológica y psiquiátrica. La mayoría de estos casos quedan sin seguimiento clínico lo que aumenta el riesgo de agravamiento, recaídas y, en muchos casos, desenlaces fatales como el suicidio.
UNICEF, Abraza tu mente: de salud mental sí hablamos
En 2024 se lanza la campaña Abraza tu mente: de salud mental sí hablamos, lanzada por UNICEF Colombia, busca ir más allá del marco normativo de la Ley 1616 de 2023; ya que no sólo promueve el derecho a la salud mental, sino que actúa directamente sobre los obstáculos culturales que impiden su ejercicio. Con un respaldo de decenas de jóvenes líderes y figuras influyentes o los llamados champions de la campaña, se centra en demostrar estigmas y fortalecer conversaciones abiertas entre adolescentes y adultos.
Tomada de: UNICEF. Dos niñas participantes de la campaña Abraza tu mente: de salud mental sí hablamos.
Tanya Chapuisat, representante de UNICEF Colombia, ha afirmado que “Abrazar la mente es darle un voto de confianza a las emociones… es poder compartir los sentimientos con otras personas”. La iniciativa buscó incidir desde plataformas sociales, involucrando a creadores de contenido como JuanDa, para alcanzar audiencias jóvenes mediante experiencias personales y mensajes de esperanza. En donde Abraza tu mente se convierte en un puente cultural entre la ley y la realidad social.
Cátedra de educación emocional obligatoria en las instituciones educativas
Finalmente llegamos al 2024 con la promulgación de la La Ley 2383 de 2024 el pasado el 19 de julio, que representa un paso normativo inédito en Colombia al institucionalizar la educación socioemocional en todos los niveles formales, desde preescolar hasta la educación media o bachillerato, complementando el marco establecido en la Ley 1616 de 2013.
Su alcance trasciende la simple declaratoria del derecho; exige al Ministerio de Educación Nacional, MEN, en coordinación con el Comité Nacional de Convivencia Escolar, CNCE, la formulación de lineamientos pedagógicos, formación docente especializada, y estrategias metodológicas para promover habilidades como la autorregulación emocional, la empatía y la resolución de conflictos.
Además, establece que el Ministerio de Salud y Protección Social, MinSalud, debe aplicar una encuesta nacional de salud mental a niños, niñas y adolescentes dentro de los doce meses tras su vigencia y publicarse en el sitio web institucional. para recopilar datos actualizados sobre factores de riesgo como:
- Bullying.
- Consumo de sustancias.
- Trastornos alimenticios.
- Tendencias suicidas.
La ley también contempla su implementación prioritaria en municipios de Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial, PDET, y las Zonas Más Afectadas por el Conflicto Armado, ZOMAC, reconociendo brechas territoriales y socioculturales en salud mental educativa. Para la ciudadanía estas disposiciones significan tres obligaciones concretas:
- Participación activa de familias en procesos educativos.
- Seguimiento a los resultados semestrales del comité de convivencia.
- Posibilidad de exigir transparencia pública en los informes del Ministerio.
Este nuevo marco obliga al Estado y a las comunidades educativas a asumir una corresponsabilidad efectiva en la prevención y atención de la salud mental desde el aula.
Tomado de: Ministerio de Salud
La salud mental y emocional de niños, niñas y adolescentes en Colombia ya no puede ser tratada como un tema marginal o exclusivamente médico. Las cifras expuestas, los vacíos estructurales en la atención y las barreras sociales para hablar del sufrimiento psicológico exigen que el país mantenga una vigilancia constante sobre la aplicación efectiva de las políticas públicas.
La Ley 2383 de 2024 marca un avance clave al incorporar la educación emocional en el currículo escolar, la pregunta que queda es si estas iniciativas lograrán trascender el papel para convertirse en transformaciones tangibles dentro de los entornos educativos, familiares y comunitarios.
Este fue precisamente el tema que abordamos en el más reciente episodio de Concentrika al Oído, emitido el pasado 25 de julio, donde reflexionamos sobre los avances y desafíos que enfrenta el país en el reconocimiento, atención y promoción de la salud mental juvenil. Porque hablar de salud mental no solo es urgente, es una responsabilidad colectiva.
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