Una de las mayores decepciones culturales en la historia de los festivales en Colombia se dio el día 18 de marzo de 2022, decepción que dejó a su paso grandes pérdidas económicas a los asistentes del evento y millonarias a los organizadores y emprendimientos que hacían parte del festival.
El Jamming Festival que desde el 2012 celebra la música reggae, ska y otros diversos géneros musicales, dio mucho de qué hablar en su última fecha de celebración, siendo esta en el 2022, ya que un día antes de la apertura del festival, se dio por cancelado sin avisar a los asistentes y bandas que participarán en el concierto.
La razón del por qué paso esto, aún no es exacta, diversas conclusiones han pasado por las redes sociales y medios de comunicación, sin embargo, ninguna de estas ha sido confirmada por los organizadores del evento, dejando hasta el día de hoy una gran duda e inquietud del por que se canceló el festival.
Si bien, para todos fue una sorpresa este hecho, las dudas del evento venían como una bola de nieve colina abajo día tras día, varios de los artistas que estaban en la cartelera principal del evento habían cancelado su participación y otros que en el mismo cartel aparecían era muy sospechosa su participación, comprendiendo su relevancia a nivel mundial, aún así, las expectativas estaban tan altas que gente de toda Latinoamérica confirmó su asistencia para poder ver a sus artistas favoritos.
Más de 20.000 millones de pesos fueron las pérdidas que Ibagué y los emprendedores del evento tuvieron que recibir por las inconsistencias de la organización, sin contar además las pérdidas personales que cada persona sufrió por los gastos promedio de boletas, transportes, comida y estadía.
La pregunta es ¿los organizadores seguirán sin dar respuesta?
Dada la importancia de este evento y la atribución que se le dio después de su fracaso, los asistentes del festival aún pedimos un mínimo de respeto por lo ocurrido, no bastando con un simple comunicado de “perdón” .
Esto comprende la desconfianza que tenemos si queremos volver a asistir a un próximo festival de tal magnitud, ya que 700.00 mil pesos solo por la boleta es un alto costo para la mayoría de la población asistente, que hasta el día de hoy no ha podido terminar de pagar muchas de sus deudas.
El Jamming, perdió toda credibilidad posible y los demás organizadores de eventos deberían aprender de esta compleja situación, no se debería seguir pasando por alto la falta de compromiso vista en este evento como en muchos otros a nivel local y nacional, esta fue una clara
referencia de errores progresivos a lo que no hay que hacer por respeto a los asistentes como a una misma marca u organización.