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Representante estudiantil, un cargo que pocos estudiantes conocen…

Por: Paula Fernanda Pinzón Rivera – Daniel Felipe Hernández Vargas

La representante de la Escuela de Comunicación Estratégica y Publicidad, Natalia Miranda de 19 años de edad, estudiante de quinto semestre de la carrera de Comunicación Social y Periodismo de la Universidad Central, tiene como principal objetivo resaltar a los estudiantes la importancia de este rol que en muchas ocasiones resulta desapercibido.

Representante estudiantil, un cargo que pocos estudiantes conocen…

Muchos de los estudiantes culminan sus procesos educativos y ni se dan por enterados de los nombres que se encargaban de representarlos, Natalia afirma que “muchos ni saben si existe o no existe representante, para qué sirve o para que no sirve y este es uno de los problemas que no solo tienen las carreras, sino que tiene toda la universidad”.

 

“Antes de ser estudiantes nosotros somos personas” comenta Natalia, y este es uno de los puntos claves de su discurso, ya que en espacios académicos o laborales esto tiende a dejarse a un lado, lo cual no debería ser así, pues, la universidad es un espacio de interacción en el que compartimos miles de experiencias y no nos limitamos únicamente a entregar trabajos.

 

Desde el colegio se habla de este cargo representativo, sin embargo, sus funciones resultan en un total desconocimiento, ¿acaso un representante estudiantil puede prometernos una piscina?, resulta que no, “Nosotros intentamos velar por los estudiantes y por construir un lazo comunicativo entre la institución y el estudiante” dice Natalia.

 

En la universidad existen 3 tipos de representantes, el representante estudiantil ante el consejo superior, los representantes de las escuelas o facultades y los representantes de los pregrados o posgrados. “Pasamos muchas reuniones de consejo académico cada mes donde decimos que problemas hay, que problemas no hay” afirma Natalia.

 

“Estamos intentando como representantes formar una red que todo el mundo la conozca, que todas las carreras conozcan quien es el representante, porque somos 25 representantes y yo creo que la mayoría no sabe quién son”. Este es uno de los puntos claves que Natalia plantea a futuro para así lograr darle el verdadero reconocimiento a este cargo.

No somos conscientes de que estas personas también sufren problemas o se ven exigidos de gran manera en sus tiempos personales y en muchas ocasiones solo pensamos en nosotros buscando que los representantes nos ayuden a solucionar aquellos inconvenientes que se nos presentan día a día, académicamente o personalmente de la manera más pronta posible.

 

Tendemos a olvidar la empatía por aquel que nos brinda una mano. “La actitud de los estudiantes es algo con lo que uno debe debatir un poquito porque uno los entiende, pero uno simplemente es un estudiante más también” nos comenta Natalia. 

 

El ser representante estudiantil requiere compromiso o interés, puesto que no recibes nada material a cambio si es lo que piensas, es un trabajo adicional a las cargas académicas que muchos de nosotros llevamos, así que hablamos de un gran sacrificio y una maravillosa acción el destinar nuestros ratos libres en pro de los demás.

 

En casos como estos es importante resaltar el apoyo que recibimos de los demás, en el caso de Natalia el apoyo que ha recibido por parte de su familia, especialmente su padre, James Miranda, con quien dialogaba sobre lo que le otorgaba esta oportunidad. “Al final no es lo que te dan sino lo que tú aprendes haciendo esto”.

Y no solo familiarmente, muchas veces encontramos ese apoyo en nuestros profesores, como Natalia lo encontró con el profesor Erick Fagora, al dar los primeros pasos en este proceso hace un año en plena pandemia, con quien dialogaba “necesitamos que la gente sepa primero que existimos, que servimos para algo y que la universidad no es solo inscribir materias”.

 

La meta proyectada por Natalia es que los estudiantes se sientan orgullosos de ser centralistas, logro que no será fácil, pero tampoco imposible, es importante dar a entender o cambiar un poco la mentalidad de los estudiantes para que se sientan amenos y disfruten ser parte de esta institución.

 

Como consejo a los nuevos representantes, Natalia les recomienda que “lo hagan porque les gusta, porque quieren ayudar a la universidad y porque quieren lograr algo” no solo para estudiantes, sino para absolutamente todo lo que involucra este espacio académico, recalcando que “desde las cosas más pequeñas se pueden hacer cambios grandísimos”.

 

En conclusión, dialogar sobre la experiencia de la representante y entender la ocupación que ejerce en este campo, ha sido enriquecedor, esto no se trata de tener un rango mayor, o recibir algún beneficio a cambio, esto se trata de ser humanos, de ayudarnos, entendernos y de alguna manera apoyarnos.

 

Tener errores es parte del aprendizaje, pero saber manejarlos es aún más satisfactorio, solo nosotros sabemos de nuestro proceso y lo orgullosos que podemos estar de ello. Conozcamos, aprendamos y enseñemos, ya sea como representante o como ser humano.

Si desean contactarse con Natalia, su correo electrónico es nmirandaa1@ucentral.edu.co, estamos seguros que los atenderá de la mejor manera y les brindara cualquier ayuda que puedan necesitar.


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