Escrito por: Paula Soler y Francisco Martínez el 27/09/2022
“Sentí – Verdad”, así fue denominada una de las acciones de Generación V+ en alianza con Pacifista, a la que tuvimos la oportunidad de asistir, y a través de los sentidos, explorar las historias consignadas en el informe de la Comisión de la Verdad.
La actividad constó de un recorrido de cinco estaciones, nombradas de acuerdo con los sentidos: gusto, olfato, vista, oído y tacto. En cada una de ellas, se relataba una de las historias de las víctimas del conflicto armado, expuestas en la investigación de más de 5 años de la JEP e impresas en los volúmenes ‘Hay futuro si hay verdad’.
La actividad estaba programada el domingo 18 de septiembre de nueve de la mañana a dos de la tarde, en el Parkway. Antes de la hora de inicio, los diferentes colectivos que acompañaban la actividad; Pacifista, Trópico Lab y Memorias Colombia, organizaron sus carpas, equipos de sonido e invitaciones, para dar inicio a la jornada.
A poco más de las nueve de la mañana, inició la actividad, con pancartas y micrófono en mano, afirmaron el espacio público como un lugar de protesta pacífica para la pedagogía sobre la Paz.
La acción iba encaminada a los jóvenes, que como ellos, desean un futuro en paz para Colombia, para sus territorios y para sus gentes. Al ingresar al espacio, los encargados de la logística, regalaban un pasaporte, que ellos mismos fabricaron, diseñaron y enviaron a imprimir: “El pasaporte de la Verdad”.
Este pasaporte, debía pasar por cada una de las estaciones, para recibir el sello de participación de cada actividad, y finalmente, llevarlo como recuerdo.
La actividad, se desempeñaba con total normalidad. Sin embargo, antes de pasada la media hora del inicio de la actividad, policías motorizados llegaron al lugar para manifestar que el espacio del parque, no podía ser utilizado con dicho propósito: una protesta.
En medio de la juntanza de varios colectivos, periodistas que cubríamos el evento, y personas del común, alegamos que no se estaba generando ningún tipo de manifestación violenta, al contrario, se trataba de una acción que permitiría la construcción de paz.
La policía cedió, sin embargo, retiró las carpas y el sonido, con la justificación de que, en dicha zona residencial no se podían generar estas acciones, y que, si los habitantes del sector decidían denunciar la actividad, debían retirarse.
Con indignación los colectivos siguieron llamando a la participación, a través de las redes sociales y del voz a voz. La actividad continuó, y cada vez, más personas se sumaban a ella, al finalizar el mediodía, un grupo de artistas fue convocado para cantar en manifestación de las víctimas.
Varios habitantes del sector, y algunos visitantes de las tiendas cercanas, decidieron mirar a través de las ventanas y aplaudir, siguiendo el ritmo de la música típica colombiana. Así finalizó la jornada, con un sector unido en pro de la construcción de la paz.