Por Jose Escobar Romero
El 27 de septiembre de 2024, el mundo del cine, del teatro y de la televisión, así como sus seguidores, se despidieron de una de sus figuras más emblemáticas de las artes escénicas: Dame Maggie Smith. Con una carrera que abarcó más de seis décadas, esta entrañable actriz dejó una huella imborrable en la historia de la actuación, convirtiéndose en un ícono, no sólo por su talento, sino también por su inquebrantable espíritu y su compromiso con la promoción del arte.
El inicio de una carrera prolífica
Nacida en el municipio de Ilford, en Essex – Inglaterra el 28 de diciembre de 1934, Margaret Natalie Smith desde joven manifestó su inquietud por el teatro, por lo que a temprana edad inició estudios en la Escuela de Arte Dramático de la Universidad de Oxford, donde comenzó a forjarse una carrera que la llevó, en la década de 1950 a realizar su debut profesional, destacando en producciones, tanto en el West End londinense como en el teatro clásico.
Su primer gran reconocimiento llegó con la obra “The Prime of Miss Jean Brodie”, en donde interpretó a una maestra en medio de conflictos políticos, lo que no sólo le valió elogios de la crítica, sino que también cimentó su reputación como una intérprete de complejidad y matices. Esta obra le abrió las puertas a una carrera cinematográfica brillante, donde su habilidad para capturar la esencia de sus personajes se volvió su sello distintivo.
Reconocida hasta por la realeza
Precisamente la magistral interpretación protagónica como Jane en “The Prime of Miss Jean Brodie”, producida en 1969, le valió el Oscar a la Mejor Actriz y marcó el inicio de una serie de papeles memorables en películas tales como “Muerte en el Nilo”, “La sonrisa de Mona Lisa” y, más recientemente, en las películas de la saga de Harry Potter, en las que interpretó a la sabia profesora Minerva McGonagall.
A lo largo de su carrera, Maggie Smith acumuló numerosos premios y distinciones, incluidos dos premios Oscar, cinco premios BAFTA y un premio Emmy. Su contribución al arte fue reconocida en múltiples ocasiones, gracias a una extraordinaria versatilidad, abarcando géneros que iban desde la comedia hasta el drama profundo. Su capacidad para encarnar personajes complejos y matizados hizo que, tanto críticos como audiencias la veneraran.
En la televisión, su papel como Violet Crawley, la condesa viuda de Grantham en la serie de época “Downton Abbey”, en la que llevó a la pantalla a una mujer recia de la alta aristocracia, estuvo presente en las 6 temporadas y en las dos películas inspiradas en la serie; precisamente su personaje fallece en la segunda película, titulada “Una nueva era” y producida en 2019. Este papel la consolidó aún más como una de las actrices más queridas del Reino Unido, y del mundo entero gracias a su difusión por la plataforma de streaming Netflix.
Y es que la relación con su país de origen siempre fue cercana y destacada, no sólo por los seguidores de sus diferentes interpretaciones, sino que su impacto fue tal que llegó a ser reconocida en 1990 como Dama Comandante del Imperio Británico, un título equivalente al de caballero de la corona, por lo que desde entonces se antepone a su nombre el título nobiliario de Dame.
Sin embargo, a pesar de su fama y éxito, Maggie Smith siempre mantuvo una actitud humilde y un profundo respeto por el arte dramático, por lo que su dedicación y profesionalismo fueron un ejemplo para generaciones de actores y actrices, quienes la admiraban, no sólo por su talento, sino por su integridad y por su compromiso con la narrativa, tanto en los escenarios como en los sets de grabación.
Varitas en alto
En la noche del día 27 de septiembre, luego de conocerse la noticia del fallecimiento de la actriz, miles de fanáticos, en diferentes lugares del mundo, se reunieron y compartieron por medio de sus redes sociales el momento en el que apuntaron sus varitas hacia el cielo en homenaje a la querida Maggie y al impacto de su papel para los seguidores de la saga de Harry Potter, luego de interpretar a Minerva McGonagall, quien fue profesora de transformaciones, subdirectora de la casa Gryffindor y más tarde directora en Hogwarts.
Este hecho constituye un gesto muy conocido entre esta comunidad, y que recuerda la escena de la película Harry Potter y las Reliquias de la Muerte, después de la muerte del profesor Dumbledore. Este ritual del mundo mágico, se realizó en el pasado después de las muertes de Allan Rickman, quien interpretó a Severus Snape; Robbie Coltrain, quien dio vida al personaje de Hagrid; y claro está, al mismo Dumbledore, que recordamos en la piel de Michael Gambon, quienes también fallecieron en años anteriores.
Un Legado que Perdura
La muerte de Maggie Smith ha dejado un vacío en el mundo del entretenimiento, pero su legado perdurará a través de sus actuaciones, de su capacidad para tocar los corazones de las personas y de su talento excepcional, acciones que son la garantía de que su influencia en el cine y el teatro nunca se desvanecerá, pues con cada interpretación demostró que la actuación es un arte que puede transformar vidas y contar historias que resuenan en el tiempo.
El adiós a esta gran dama del cine es un recordatorio de que, aunque los artistas pueden partir, su arte vive eternamente. Maggie Smith será recordada como una actriz extraordinaria, pero sobre todo, como una mujer que dedicó su vida a enriquecer la cultura y el espíritu de quienes la rodearon.
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