¿Doctrina o superstición?

Por Macgerly Pulido Montalvo

Mpulidom2@ucentral.edu.co

La New Age, o mejor conocida como la Nueva Era, es una corriente o movimiento espiritual, que combina tradiciones diversas, principalmente de oriente, originada en los años setenta durante el siglo XX, en el cual existe una ruptura de ideas antiguas y dogmas religiosos, que busca una transformación y se centra en nociones como: el alma y conciencia, astrología, psicoanálisis, reencarnación, arte adivinatorio, taoísmo, neohinduismo y budismo. 

Uno de los temas de vital importancia de esta corriente espiritual es la reencarnación y cómo se ha intensificado su validez con el paso del tiempo y caracterizado como tema de vital importancia para esta corriente espiritual.

Esta idea se puede aludir a los inicios de las civilizaciones y, con esto, se hace referencia a los hombres primitivos que tenían por costumbre enterrar a los fallecidos en posición fetal y de esta manera facilitar un renacimiento. Del mismo modo, se creía que el alma reencarna en el cuerpo de alguien de la misma tribu o que realizaba diferentes manifestaciones.

La reencarnación un ciclo sin fin / Tomada: Gemmav58 – Pinterest

Por otro lado, en la cultura egipcia existían dos posturas relacionadas con el tema: en una de ellas se veía a la reencarnación como algo malo y dependía de la casta en la que se encontrara la persona; se embalsamaba su cuerpo para retrasar o prevenir su regreso a la vida. Y muchos otros, entendían que el alma (representada por Tot ermis en el Libro de los Muertos, como un ave y su cabeza humana, llamada El Ba b?) entraba en alguna otra cosa viviente, después de haber vivido en todas las criaturas y elementos, en un ciclo de tres mil años y que al final volvía a entrar en un cuerpo humano, donde renacía y alcanzaba la perfección y una inteligencia más elevada.

En Grecia

Además, muchos filósofos griegos compartieron sus posturas sobre el alma, su transmigración o metempsicosis (????????????). Principales aportes de Pitágoras, quien afirmaba recordar cuatro de sus reencarnaciones pasadas, en un proceso que se repetía de manera cíclica, cada 216 años (según su razonamiento matemático) y que el alma es incorruptible, inmaterial, eterna, unida al cosmos y generando armonía en el mundo. 

Así mismo, Platón mencionó en dos de sus grandes obras, La República y Fedrón, su concepción del alma; perteneciente al mundo de las ideas, cambiando de alojamientos corporales y permaneciendo durante 10.000 años en fases de prueba, antes de alcanzar el perfeccionismo. Si hay algo, en lo que estos dos pensadores están de acuerdo, es que el cuerpo es una prisión para el alma, porque provoca y produce deseo, distrayendo al alma de su misión, mundo divino y eterno de las ideas.

Un elemento importante a considerar, dentro de la mitología griega, es la representación de la diosa Saiki, dado que fue una inspiración para el concepto de reencarnación, siendo una metáfora que simbolizaba la belleza, tal como era concebida la mariposa y como este insecto perfecto y bello, pasaba por una metamorfosis, desde su forma más baja que sería una larva, hasta uno elevado como lo es la mariposa. Igualmente, se percibía al alma, pasando diferentes vidas y finalmente llegando al mundo de la perfección.

Hinduismo y Budismo

Sin embargo, en las religiones con mayor número de seguidores y antigüedad, como lo son el hinduismo, budismo y cristianismo, sucede una transformación diferente. Por su parte, en el hinduismo existe el Karma, ley del mundo material que caracteriza la dualidad, causa y efecto que constituye la existencia del universo y ser humano. Cada ser es responsable de sus acciones y esto afectara sus próximas vidas, representado en el Samsara que sanciona el bien y mal, en transformaciones y reencarnaciones, de manera gradual hasta corregir esos errores y finalmente, uniéndose al Brahmán que manifiesta la liberación, la escapatoria de las reencarnaciones y el sufrimiento.

Mientras tanto, en el budismo, una de las enseñanzas del Buda es alejarse de toda voluntad, deseo, sensación, cambio, devenir y de esta forma liberarse de las reencarnaciones y llegar al Nirvana (iluminación total). Aunque, en el Tíbet, el Dalai Lama es quien dirige el pueblo y se dice que ha reencarnado trece veces desde 1391, buscando coincidencias en sus líderes futuros, como en objetos, lunares y aproximaciones que deja como legado. Además, es común en sus costumbres, cuando una persona muere, un sacerdote o lama lee pasajes del Libro de la Muerte, para ayudarlo a escoger sus nuevos padres, la intención de la oración es guiar al alma a su nueva vida.

El Cristianismo

En cuanto, al cristianismo, se habla de resurrección en lugar de reencarnación, ya que el alma está unida al cuerpo como su figura expresiva, para aquellos que tienen fe resucitarán y esto implica un proceso corporativo, de gran masa y no es una solución individual. Es un dinamismo de la libertad y posee una fuerza que libera del pecado a aquellos que son esclavizados.

La ciencia también existe una noción del proceso de reencarnación, a través de la implementación de hipnosis y estudios parapsicológicos se ayuda a pacientes para liberar sus traumas y descubriendo fascinantes experiencias contadas sobre el antes, después del nacimiento y regresiones a vidas pasadas. Tal es el caso de Brian Weiss, autor de Muchas vidas, muchos maestros, quien explica de qué manera una de sus pacientes tenía problemas relacionados con el agua, la oscuridad, espacios encerrados y aviones.

Y por medio de hipnosis, se encontró el detonante a estos traumas, pero se remontaban a varios siglos pasados (cosa que fue sorprendente para el autor, ya que, en su condición de psiquiatra, su convicción le hacía dudar de la veracidad de la situación). Además, de relatar el estado de trance al que entraba después de la muerte y nuevamente su nacimiento, en otra vida, otro tiempo, otra persona: “Luego se encontró flotando por encima de su cuerpo y observando la escena de abajo. Se elevó hasta las nubes, perpleja y confundida. Pronto se sintió atraída hacia un espacio «diminuto y cálido». Estaba a punto de nacer.” Su paciente explicaba que había pasado 86 veces en su estado físico y el propósito de estas vidas era para aprender nuevo conocimiento y pagar sus deudas. 

Probablemente la vida individual es muy breve, que se juzga a partir de nuestra experiencia, dado que la muerte no aporta al hombre la iluminación de modo automático, se impone la necesidad de una serie de vidas sucesivas. El alma adopta formas cambiantes, cada humano debe recorrerlo, para alcanzar la perfección; por eso debe de estar varias veces en el mundo y de este modo reencarna y adquiere conocimiento.

En general, no cabe duda, de que la New Age ha potenciado todas estas creencias espirituales, sobre la vida, muerte, reencarnación, karma, conciencia y sobre todo la hipnosis, en la cual estas regresiones a vidas pasadas se toman como legítimas. La gran incógnita que nos queda es demostrar la manera como estas afirmaciones se han mantenido hasta la actualidad, sin importar que estén bajo una creencia religiosa o no, y cómo el ser humano no presenta un miedo a la muerte, sino más bien intriga a lo que podría pasar después de ella, considerando a la muerte no como final, sino como principio a un nuevo ciclo, en el proceso que llamado vida.

Teoría del huevo / Tomada: En Pocas Palabras – Kurzgesagt

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