Por: Leonardo Sierra
Leyendo al autor
Yo sigo insistiendo en que leer la obra de un autor es como leerlo a él. Pues se ha demostrado una y mil veces, que por más lejanas y absurdas que parezcan las ideas de un autor, estas caben y son realmente posibles en su cabeza, en su universo, en su mundo infinito. Yo me sigo convenciendo cada día de que si un autor es capaz de escribir algo en páginas blancas de cuadernos o plasmarlo en sus libros, es porque en el fondo cree o tiene la ilusión de que aquello que plasma allí se haga realidad algún día, de alguna forma aunque sea no convencional, aunque sea en lo más mínimo e insignificante. Así es la escritura de José Saramago: mágica, excepcional, inigualable y así lo describe la que fuera su pareja y compañera de viaje en los últimos años de su vida.
El exilio
El evangelio según Jesucristo fue la novela que le causó el exilio a José Saramago de Portugal. El autor se mudó de Lisboa a la isla canaria de Lanzarote en 1992, después de su publicación. Se trató de un exilio simbólico motivado por la decisión del gobierno portugués de impedir la candidatura de esta novela a un premio literario europeo por considerarla “herética”.
A Casa
La periodista y traductora española, Pilar del Río, fue la compañera sentimental del escritor José Saramago durante los últimos 22 años de su vida; y durante los últimos 18, ambos vivieron en la isla de Lanzarote, en lo que llamaban A Casa, hoy convertida en un museo dedicado a la obra del nobel de literatura portugués. “Una casa hecha de libros”, así la definió el mismo Saramago en vida. Allí llegó junto a su compañera después de salir de su ciudad natal Lisboa, en Portugal. Sin duda, el lugar fue fundamental y crucial en su carrera, pues allí escribió sus obras más reconocidas y vendidas a nivel mundial. Su comodidad en la isla era inigualable, amaba este lugar como a sí mismo, así lo relata su compañera sentimental en su último libro.
Quién si no es ella para conocerlo mejor
Un vistazo bien resumido, aunque muy detallado, de los últimos 18 años de la vida del maestro José Saramago, nos brinda en su relato periodístico la escritora de La intuición de la isla. Pilar del Río, con una pluma detallista y cuidadosa, relata y comparte en sus páginas un poco de lo que fueron los últimos años de vida del escritor; la figura pública, el nobel de literatura, el intelectual, pero también, el hombre de grandes y numerosas amistades, el que le abría las puertas de su casa a todo aquel que viniera, el que recibía y atendía bien a cada visitante de paso por su casa. Así lo describe su compañera de viaje y de casa: como un hombre ampliamente sociable y carismático, pero también como una persona ensimismada, sumida, quizás perdida en sus pensamientos, en sus ideas, de las que salían grandes relatos.
El hombre de las grandes historias
Este magnífico relato permite al lector conocer un poco más a fondo al escritor y figura pública, al hombre de las grandes historias. Allí se narra cómo el escritor pasaba por largos procesos para construir historias tan brillantes como lo plasman sus novelas, sus ensayos y su extensa obra, mundialmente reconocida y aplaudida.
El proceso de escritura
A del Río parece no escapársele ni un sólo detalle; su pluma periodística narra con gran habilidad momentos importantes del autor que, aún después de tanto tiempo de su partida, sigue llenando nuestras bibliotecas con su gran obra llena de enseñanzas y profundas reflexiones sobre la vida humana, su valor, sus falencias y defectos. Y es que, recorrer la obra del autor es adentrarse en un estudio filosófico sobre la vida humana, sobre la humanidad misma, explicado desde la cotidianidad plasmada por Saramago. Pero leer a del Río es adentrarse aún más, en la vida del autor, comprender un poco más su proceso de escritura, la relación con su vida cotidiana, con su humanidad, con su forma de pensar y su propio pensamiento.
Y es que es evidente en cada título de Saramago, un color filosófico en su escritura. Pilar del Río en su relato, explica y narra cómo surge cada idea, cada nombre, cada título. Leer a Saramago es leer un proceso de construcción lento y despacioso, pero seguro. Y leer a Pilar del Río es leer el paso a paso de cada proceso.
Un gran abrebocas a la obra de Saramago nos brinda la que por varios años fue su compañera y observadora más cercana.
La intuición de la isla, los días de José Saramago en Lanzarote, es el último libro de Pilar del Río. Un vistazo a la vida y sobre todo a los últimos años del nobel de literatura, José Saramago.