Cuando Marco Tulio nació como el cuarto de cinco hermanos, el 23 de agosto de 1935, ya su padre, Elías Coll Tara, había fundado el Colegio de Árbitros de Fútbol del Atlántico. Después se convertiría en el primer silbato Fifa de Colombia y el 15 de abril de 1948, en Itagüí (Antioquia), tenía el honor de pitar el partido inaugural del fútbol profesional colombiano, en el cual el Atlético Municipal ( Atlético Nacional) venció 2-0 a Universidad.tuvo como padrino de bautismo a Efraín Borrero Castro, delantero del equipo de fútbol Barranquilla Sporting Athletic Club, que el 28 de mayo de 1926 se convirtió en Costa Rica en la primera delegación deportiva colombiana en la historia con competencia en el exterior. Retirado de las canchas, Borrero ejerció como directivo, y como tal la Fifa lo eligió vicepresidente de la Confederación Suramericana de Fútbol, en un congreso en Lisboa en el que por casualidad se eligió a Chile como sede del Mundial del 62.
Por: María del Rosario Ruiz Beltrán
Ese círculo de fútbol influyó en Marco Tulio, quien practicó béisbol y quiso estudiar aviación desde cuando realizaba la secundaria en el Colegio Americano y vivía en el barrio San Roque. A los 16 años era el mejor jugador de un equipo aficionado llamado River Plate -el del mismo nombre y uniforme que luce Pedernera en el afiche- y antes de cumplir 17 debutó como profesional con el Sporting de Barranquilla.
Equipos profesionales en los cuales participó
Sporting de Barranquilla 1952. Número de partidos oficiales jugados: 20 goles marcados.
Luego siguió su paso por Independiente Medellín con sólo un partido oficial jugado.Prontamente juega en el Deportes Tolima donde inicia su verdadera carrera profesional en el año de 1956, equipo del cual Marcos Coll se considera cofundador. Juega en este equipo entre los años 1956-1959, después vuelve hacia los años 1965-1969, jugando 222 partidos oficiales y marcando 44 goles durante su permanencia en el conjunto tolimense.Hacia el año 1961 jugó 63 partidos oficiales con el Bucaramanga en el cual llegó a marcar 12 goles.Luego hizo parte de la nómina del América de Cali donde jugó 113 partidos y anotó 24 goles. Como dato curioso en el conjunto americano también jugó su hijo Mario Coll quien jugó 105 partidos oficiales con este equipo, estando muy cerca de igualar a su padre.Por último, jugó con el Junior de Barranquilla en 14 partidos oficiales y 4 goles anotados.
El gol de vida
La hazaña de Marco Coll sigue vigente. Han pasado 60 años y nadie la ha podido igualar. Se fue de este mundo el 5 de junio de 2017, pero continúa vivo el recuerdo y el orgullo de ver a un barranquillero como el único futbolista que ha anotado un gol olímpico en la historia de los mundiales.La célebre anotación se la marcó a nada más y nada menos que al mítico Lev Yashin, ‘La Araña Negra’, considerado por muchos “el mejor arquero de la historia”, en el partido en el cual Colombia consiguió un heroico empate 4-4 ante la Unión Soviética, el 3 de junio en el estadio Carlos Dittborn, de Arica, en el Mundial de Chile-1962.
“Yo soy honesto: no, yo nunca pensé en hacer ese gol. Cuando yo voy a cobrar el tiro de esquina, veo a todos los rusos grandísimos y ahí Dios me iluminó. Yo dije: lo voy a tirar a media altura. Ahí es donde tengo el mérito”,
Ese tanto de Marcos Coll fue un motivo más para celebrar el empate 4-4 ,la formación titular de Colombia en ese partido fue la siguiente: Efraín Sánchez, Aníbal Alzate, Jaime González, Óscar López, Héctor Echeverri, Rolando Serrano, Marcos Coll (capitán); Herman ‘Cuca’ Aceros, Marino Klinger, Antonio Rada y Héctor González.