Por Nicolle Durán

Desde el 1o. de Febrero del 2017, toda la mercancía expuesta al público debe estar obligatoriamente con el 19% del IVA añadido al precio actual. Los comerciantes que no lo cobren podrían pagar hasta 9 años de prisión.

El aumento del 19% del IVA en algunos productos de la canasta familiar ya está teniendo efecto sobre los ciudadanos, los cuales se están empezando a ver perjudicados por la determinación que se dió en la reforma tributaria a finales del año 2016, la cual entró en vigencia el primero de febrero, siendo esta obligatoria.

 

Camilo Riveros Pedraza, economista del Banco Davivienda afirma que “la reforma tributaria consiste en recuperar o aumentar el nivel de impuestos que regía el año pasado, para poder generar mayor gasto social en Colombia”. Además, aclara que “básicamente el golpe se da a las personas naturales en la canasta familiar. Hay productos que pasaron del 16 al 19% de IVA, y productos que bajaron automáticamente al 5%, así que el gasto es el impacto más grande al consumidor”. Cabe señalar que el gobierno presentó la reforma fiscal con el objetivo de suplir los 24 billones de pesos que dejaron de recibirse por parte del estado tras la caída de los precios internacionales del petróleo en agosto del 2014 y reunir un poco más de $50 billones.

 

 

La reforma tributaria, ley 1739 de 2014, nació con la intención de recolectar aproximadamente $53 billones en los siguientes 4 años, para suplir las necesidades del gobierno y del estado. Por esa razón, para llevar a cabo la reforma el gobierno implementó nuevamente el impuesto a la riqueza, constituyó una sobretasa al Cree (impuesto sobre la renta para la equidad) y extendió el 4×1.000 (impuesto que se aplica a los movimientos financieros colombianos) hasta el 2022. Sin embargo a quienes más duro ha de pegarle el aumento de los impuestos es a las personas de ingresos medios y bajos, ya que no pueden suplir todas las necesidades del hogar con los bajos sueldos con los que viven al mes. “En Colombia hay un alto déficit fiscal grande, el cual requiere la necesidad automática de aumentar impuestos para que el gasto social se aumente y se vea reflejado, pues porque en sí un gobierno necesita recuperación de impuestos para poder funcionar y mantenerse”, afirma Riveros.

 

Actualmente los compradores están adquiriendo menos cantidad de productos de marcas caras o reconocidas y pasan así a comprar productos de marcas locales, o prefieren comprar en tiendas de barrio, esto con el objetivo de reducir gastos, ya que gran cantidad de la ciudadanía colombiana tiene como ingreso el salario mínimo mensual, el cual es actualmente de $737.171.

Según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) el aumento del IVA subirá en un 0.55% el costo de vida para la población de ingresos altos, 0,59 para ingresos medios y 0.58 para ingresos bajos. Juan Pablo Mier, investigador de mercados y consumo en hogares en MarketNova, asegura que “por el aumento del IVA la clase media básica se verá más afectada, ya que esta es la que contrae su consumo en bienes de carácter básico, de compra frecuente, de carácter mensual. Además, la clase económica empresarial, la cual tiene que aumentar precios de productos y servicios, trasladará el impuesto al consumidor final, replanteándose sistemas de producción para asumir el nuevo gasto”.

Jairo Infante, vendedor en la plaza de Abastos en Bogotá hace 14 años, cuenta que “los productos de la canasta familiar que manejo son: los granos, las frutas, las verduras y las carnes. Sin embargo me he visto afectado como vendedor por el aumento del IVA, las personas ya no compran como antes, las ventas cayeron en un 2,2% porque si nos encarecen los productos, nosotros también debemos de hacerlo para no perder plata”.

Hay que tener en cuenta, que aunque con la liberación del aumento del IVA en algunos productos de la canasta familiar y la disminución del IVA  en otros productos, el golpe siempre es fuerte para la economía de los colombianos. “Creo que nos aumentaron el IVA directamente del 16% al 19% para el pago de compromisos del gobierno, ellos no piensan en nadie más que ellos y a nosotros, a la gente humilde, es a la que nos joden”, afirma Infante.

Sin embargo, Juan Pablo Mier, aclara que “era necesario buscar fuentes de ingreso urgentes para el gobierno, y los productos de la canasta familiar son de consumo constante y masivo, lo cual aseguraba la recolección en el menor tiempo posible”. De esta manera aconseja que “los ciudadanos deben procurar el ahorro al máximo, no endeudarse en estos momentos con entidades bancarias y si es posible ahorrar en dolares, hacerlo”.

 

Publicado por Concéntrika Medios

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