por: Gabriel Esteban Benitez   @photography__standrad

A Partir de la extradición de Dario Antonio Usuga alias “Otoniel” que se llev a cabo el día miércoles 4 de mayo, el clan del golfo o también llamado Autodefensas Gaitanistas de Colombia, a menos de 24 horas de este hecho, arremetió en varios sectores del país.

En este caso veremos las afectaciones directas que tuvo la mayor parte de la población civil en Sucre, hay que tener presente que los mayores afectados con este paro armado fueron comerciantes y conductores

En la edición del Espectador del 5 de mayo se muestran las declaraciones que hizo el gobernador de Sucre, Hector Olimpo Espinosa, anunciando las medidas que tomaría por amenazas en San Onofre Sucre donde se obligó a 43 personas a bajar de un bus para posteriormente incinerarlo.

El gobernador de Sucre dijo lo siguiente: “… Quiero pedirles a los sucreños que tengamos especial precaución en los traslados, movilizaciones; que evitemos traslados en las horas de la noche, que son las horas que estos bandidos utilizan para hacer sus fechorías”. 

Sin embargo y a pesar de las medidas que tomó el gobernador, fueron varias las familias afectadas por la dificultad de conseguir los insumos básicos, hubo un incremento en todos los alimentos, se imposibilito los viajes y además se vieron afectados los estudiantes de diferentes colegios distritales de la región.

 

 

El padre de familia Carmelo Romero reside en Corozal Sucre y da cuenta de cómo afectóen su diario vivir el paro armado, en este pueblo aledaño a la capital de Sucre.

El señor Carmelo dice lo siguiente: “el paro armado perpetrado por el Clan del golfo el fin de semana afectó no solamente a mi persona sino también a la población sucreña y a Corozal Sucre, donde las calles parecen desoladas. Ni siquiera en la pandemia se vio tan sola las calles y las tiendas en desabastecimiento”.

Añadió también: “se incrementó mucho las cosas en Corozal, por lo menos la yuca es netamente barata por lo que aquí se siembra, pero el día de hoy está en 2000 pesos, se incrementó bastante un alimento que se utiliza mucho todos los días en esta zona del país, aparte de eso no se podía viajar a ninguna parte”.

En este punto hace una precisión importante: “las personas no podían salir a laborar, y me incluyo, porque yo soy un mototaxi y no pudimos ni siquiera ejercer nuestro trabajo qué es prácticamente un rebusque”.

Carmelo Romero atribuyó el no poder salir a trabajar y su dificultad económica a dos factores uno porque estaba el paro armado y dos por la seguridad ya que la alcaldía de Corozal decretó que no se podía salir en moto con parrillero.

 

Por último y no menos importante, describe el cómo se siente en esta situación: “vivimos en la infinita zozobra porque en la ciudad de Sincelejo quemaron tres motocicletas que estaban parqueados en la parte de afuera de las casas, lanzando bombas molotov generando la pérdida total del vehículo…”

El caso del mototaxista Carmelo no es el único que muestra las afectación del paro armado en Corozal, también, se vieron afectados varios niños que estuvieron obligados a no salir de sus casas perdiendo días de estudio. 

Uno de ellos es Harry Ortiz quien tiene diez años y es estudiante del colegio Liceo Carmelo Persy Vergara en Corozal, él describe de la siguiente manera cómo lo afectó el paro armado.

“A mi me dio mucho miedo el paro armado porque las calles estaban cerradas, no podíamos salir, no podíamos ir al colegio y entonces no podía salir a jugar o hacer otras cosas afuera”. 

La unidad de investigación y Acusación de la Jurisdicción Especial para la Paz informó que 178 municipios en 11 de los 23 departamentos del país, fue afectados por acciones violentas

Es relevante entender y mostrar que además de afectaciones a infraestructuras, automóviles y lamentablemente a civiles, el paro armado se convirtió en un hecho que deja secuelas que son visibles no solo en el incremento de los precios y las pérdidas exorbitantes en algunos gremios, sino psicológicamente. 

Para más información de esta temática puede visualizar la siguiente infografía: https://concentrika.ucentral.edu.co/conexion-central/una-ojeada-politica/

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