El pasado 15 de abril despegó Facsat-2 Chiribiquete, el segundo satélite colombiano en conquistar el espacio. El artefacto fue lanzado en horas de la madrugada en California, Estados Unidos, por la empresa SpaceX.
Por: Valentina Rueda.
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Dieciséis años después de que se pusiera en órbita el primer satélite artificial Libertad 1, lanzado en el 2007, el país le apuesta a la ciencia nuevamente. El satélite tardó un poco más de dos años en construirse y tuvo un coste aproximado de $3.400 millones de pesos, el cual fue financiado por el gobierno, la fuerza aérea colombiana y la empresa Ecopetrol.
El objetivo principal del dispositivo es tomar imágenes del territorio nacional y analizar los gases de efecto invernadero. cuenta con una cámara electro óptica con resolución de 4,7 metros por píxel, lo cual asegurará información precisa de lo que está sucediendo al instante, y cuenta con un espectrómetro que permitirá un monitoreo constante de la presencia de gases de efecto invernadero en el país.
Todo esto permitirá obtener datos sobre la flora, el control de deforestación, detectar incendios, estudiar cuerpos de agua, crear estrategias para disminuir los niveles de GEI y, no menos importante, combatir el contrabando y la minería ilegal. Para su manejo, se capacitaron 100 personas de las cuales solo 5 se harán cargo del control del satélite, tendrá una vida útil de 5 años y se espera que regrese a la tierra en el año 2030.
Aunque en Colombia, los avances tecnológicos de este tipo son “relativamente” nuevos y falta mucho camino por recorrer, gracias a ilustres científicos y astrónomos como Francisco José de Caldas y Julio Garavito, quienes sentaron las bases de la astronomía colombiana, la ciencia hoy por hoy ocupa un lugar fundamental en el desarrollo del país.