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Contaminación Digital

William Fuquen

wfuquenrh@ucentral.edu.co

Alguna vez se ha preguntado ¿dónde quedan almacenados los correos electrónicos, los links de Meet que usamos una sola vez y demás archivos en web que solo creamos para uso de una sola vez? Las personas no saben que estos archivos no son  tan fáciles de eliminar, ya que dejan una huella digital.

¿A dónde va toda la información?

Toda esta información almacenada en la web siempre va dirigida a unas bases de datos con millones de terabytes de almacenamiento, pero esto puede producir ciertos inconvenientes; según el medio Iberdrola, líder en energías renovables, se calcula que tan sólo los servidores de internet llegan a consumir 416,2 tera vatios por hora.

Esto genera un gran consumo de carbono cada vez que ingresamos a alguna página en internet y dejamos lo que se conoce como huella digital, mientras que Wholegrain Digital, una agencia sin ánimo de lucro que busca asesorar a compañías para que puedan crear sus páginas webs sin generar contaminación, comenta que por cada búsqueda realizada en un navegador se generan entre 0,2 y 1,45 gramos de dióxido de carbono.

Gráfico de contaminación / Climate Selectra

Los sitios y sus consumos

Dependiendo del navegador, sitio o tipo de uso que se le está dando a una página web, se establece la cantidad de consumo que esta genera, y al respecto, un estudio recolectado por Iberdrola, en la mensajería entre Facebook y X, la red social de Elon Musk es la que más vatios por segundo consume, haciendo la comparativa con un GIF, compartir este elemento en Facebook consume entre 100 y 115 vatios mientras que en X consume 200.

En el mundo de los navegadores el que más consume energía es Chrome seguido por Opera, Firefox y por último Edge, y entre estos, el motor de búsqueda más consumidor de energía es Google, pues la cantidad de vatios por segundo que se usan al buscar algo en esta megadata, estando en Chrome, es de entre 2.800 y 3.000 Vatios.

Las redes sociales son los mayores contaminadores de la web por el hecho de que la huella de carbono que dejan es inmensa, ya que recolectan mucha información por cada movimiento que hacemos en sus plataformas, esto con el fin de que un algoritmo sepa que recomendarnos y ver qué cosas nos gustan y cuáles no nos gustan, lo que genera una gran concentración de publicidad en entornos digitales.

Durante la pandemia, el uso de las aplicaciones se disparó, empezando a ser más contaminantes, en el podio se encuentran Zoom, Netflix y YouTube. Zoom deja entre 150 y 160 huellas de carbono por hora, Netflix ya se encuentra en los 400 y 500 y la que lidera, sacando más del doble de su competidora, es YouTube, generando entre 1.000 y 1.100 vatios de huella de carbono por hora.

Representación de contaminación por aplicaciones / GQ México

Nuestro impacto

Recalcando que la huella de carbono que se produce por estos medios digitales y la energía que utilizan es sacada principalmente de combustibles fósiles, un recurso no renovable, pero que genera bastante contaminación alrededor del mundo por la extracción de la misma.

Muchas veces pensamos que por el hecho de estar en casa o en cualquier lugar usando sólo internet no le hacemos daño a nada ni a nadie, pero en realidad cada vez llenamos más estos servidores, por lo que necesitan más energía o también la construcción de otros servidores para poder almacenar todo este tipo de información que muchas veces queda olvidada.

Juan Pablo Rodríguez, publicista y profesor de la ECEP, nos recomienda tener una cultura de navegación más consciente, evitar la divagación que uno tiene al momento de investigar ya que estas acciones también generan ese rastro de contaminación, por lo que se nos sugiere ser más concretos a la hora de estar informados en la web.

La procrastinación también es el principal contaminante en las redes, ya que cada nueva pestaña que está abierta hace que los servidores se vayan llenando cada vez más, lo que provoca que se tengan que poner nuevos espacios que generen más gastos de energías.

Juan Pablo Rodríguez nos aconseja que una de las mejores aportaciones, para contrarrestar estos consumos, es la limpieza de los correos electrónicos, ya que la mayoría de nosotros tenemos un correo desde hace más de 5 años y eso hace que los mismos servidores se llenen de información obsoleta, así que una limpiada de vez en cuando ayuda a esta problemática, y así poco a poco, entre todos podemos generar el cambio.    

Gaceta UNAM / Contaminación del celular

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