En busca del placer: ¿Pecados o instintos naturales?

Hemos sido condenados por sentir, por existir como seres con necesidades físicas y placenteras, por querer escuchar a nuestros deseos y querer compartirlos y vivirlos junto a personas afines o en nuestra intimidad; nos han obligado a callar lo que nuestros cuerpos mueren por gritar, han satanizado nuestros placeres y nos han condenado a sentirlos …

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