Sebastián Arias Zuluaga
Cada año, el 14 de noviembre, se celebra el día internacional para la prevención de la diabetes y con ello, llega la semana de la concientización sobre el azúcar que va hasta el 20 de noviembre. Este día fue creado con el fin de dar a conocer los riesgos, las complicaciones, el cómo prevenirla, cómo manejarla y muchos temas más en torno a este diagnóstico.
La enfermedad de la orina dulce, también conocida como Diabetes Mellitus, es un padecimiento crónico (de larga duración) que afecta la manera en la que el cuerpo recibe los alimentos, puesto que existe una hormona llamada insulina, que es la encargada de controlar los niveles de azúcar en la sangre, la cual es producida por el páncreas.
Según Sara Niño, enfermera de bienestar estudiantil de la Universidad Central, “la Diabetes es metabólica porque se genera al nivel de la capacidad que tiene el cuerpo en producir lo que comemos en energía, entonces es la acumulación de la glucosa, porque el cuerpo no la puede trasladar a las diferentes células”
El cuerpo humano descompone la mayor parte de los alimentos que come en azúcar y los libera en el torrente sanguíneo, en ese momento es donde la insulina hace efecto y funciona como un puente que permite que el azúcar que está en la sangre entre a las células para después ser usada como energía. Al tener esta enfermedad el páncreas no produce o produce muy poca cantidad de insulina y no es suficiente para contrarrestar los efectos de la comida que se transforma en glucosa.
La Diabetes es una enfermedad que hasta el momento no tiene ningún tipo de cura, no obstante, gracias a todos los avances médicos, los diabéticos pueden disfrutar de una vida plena y tranquila sin el temor de sufrir complicaciones en el futuro. La enfermedad ha sido muy satanizada, puesto que antes las personas que padecían la deficiencia estaban en peligro de muerte, entonces aún se piensa que la enfermedad es una sentencia de muerte.
Sin embargo, este imaginario no puede estar más alejado de la realidad, pues desde la creación de la insulina en 1921 y su comercialización en 1923, las personas tienen una oportunidad mucho mayor de seguir con vida y de poder tener un desarrollo completamente normal. Cada día se están creando nuevas tecnologías para el manejo de la enfermedad como lo pueden ser: glucómetro, bomba de Insulina, sensores, infusores, reservorios, diferentes presentaciones de la insulina (vial, lapicero), etc.
Por lo cual, sí es una enfermedad que hasta el día de hoy no tiene cura, pero sí se puede controlar llevando a cabo diferentes recomendaciones y mejorando tu estilo de vida. Las personas suelen decir que los diabéticos deben tener dietas muy extrañas para poder cuidarse, sin embargo, la realidad es que un diabético se alimenta tal como todos los seres humanos deberían hacerlo sí quieren tener una buena salud.
En sangre propia
Personalmente, soy diabético tipo 1 desde hace más de 10 años, casi la mitad de mi vida he vivido con este diagnóstico, y la realidad es que nunca ha sido algo trágico para mí, desde joven aprendí a vivir “chuzándome”, todos los días inyectándome, y se convirtió en un nuevo modelo vida. Es curioso cómo las personas creen que tener la enfermedad significa el fin para la comida rápida, no volver a comer ningún dulce y eso no es real, uno puede comer casi de todo, solamente es conocer cómo reacciona el cuerpo ante los diferentes alimentos y aplicar la cantidad de insulina necesaria.
Eso se va aprendiendo a lo largo de la experiencia, al igual que conoces tu cuerpo para saber en qué momento tienes una hipoglucemia (azúcar baja en la sangre) o una hiperglucemia (azúcar alta en la sangre), también aprendes cuánto puedes comer y en que momentos debes hacerlo. Se convierte en algo mecánico, automáticamente empiezas a contar los carbohidratos de las comidas con tan solo verlas, y debes aceptar a la enfermedad como parte de tu vida, no como un impedimento.
El término “Diabetes” ha sido apropiado por los pacientes, pero para hacerlo más amigable y familiar, entonces se cambió para decirle la “Tía Betty”. Estas pequeñas acciones hacen que las personas que la padecen puedan, en parte, querer la deficiencia e intentar vivir con ella, en vez de rendirse y pensar que ha sido lo peor de su vida.
Obviamente cada persona es diferente y todos tenemos procesos distintos, que puedan afectar nuestro monitoreo, sin embargo, mi consejo es: acompáñense de sus doctores aprendan lo que más puedan y ya cuando se sientan confiados, tomen la batuta ustedes mismos, y aprendan a controlarse por sí solos, ya que ustedes son los que mejor se conocen, pero claro sin dejar de lado los controles médicos.
Recomendaciones finales
Sara Niño, en entrevista con Concéntrica nos dio algunas recomendaciones para tener una diabetes controlada, entre las que menciona y destaca la importancia de cuidarse desde antes de llegar al padecimiento, para no sufrir de esto. Debido a que hay muchas personas que tienen el gen, y son más propensas a sufrir de la enfermedad ya sea tipo 1 (hereditaria) o tipo 2 (Mal cuidado). Otras de las recomendaciones son:
- – Realizar exámenes de laboratorio como lo es la hemoglobina glicosilada.
- – Ser juicioso con los medicamentos.
- – Tener estilos de vida saludable
- – Hacer ejercicio.
- – Bajar a los azúcares simples y aprender a balancear las comidas.
Independientemente si sufres o no de una enfermedad relacionada con la alimentación es certero cuidar tu cuerpo, tu estilo de vida, aprender a controlar que comes, cuando comer. Tener un control de como llevas tu vida es importantísimo para tener un buen nivel de vida, mira la entrevista completa en el Instagram de Concéntrika y encontrarás toda la información que publicamos semanalmente.