Es la pregunta que muchos nos hacemos al ver como el dólar sube sin parar y sus efectos cada vez son más graves para nuestro bolsillo, y es que esta situación tiene muchas aristas y causales, pero todas conducen a un solo lugar, y es la devaluación del peso colombiano.
Por: Carlos Andrés Pérez Sánchez
Este martes 1 de noviembre, por primera vez en Colombia el dólar llegó a los $5.000, lo que hasta hace unas semanas era un meme, hoy es una realidad, el peso colombiano presenta una devaluación de 24.98% en lo corrido del año, posicionándola como la octava más devaluada del mundo, y la cuarta más devaluada de la región en los últimos 30 días, y aun así hay algo de esperanza, según Jorge Eduardo Nates asociado senior de Divisas en Credicorp Capital, “lo que ha beneficiado a Colombia frente a otros países de la región son los términos de intercambio.”, es decir, la relación que hay entre lo que Colombia importa y exporta, como por ejemplo el petróleo que sube al mismo tiempo que el dólar, lo que significa que el valor petrolero está en un buen momento, generando un positivo intercambio de dinero.
Pero la fuente de todo esto está en el dólar, sin pensarlo, la guerra en Ucrania, la inflación y demás factores internos en Estados Unidos, han golpeado gravemente a esta poderosa moneda, al punto de casi entrar en una recesión económica, recesión que por supuesto afecta directamente a los países latinoamericanos que “dependemos” de Estados Unidos. Las cosas funcionan de la siguiente manera: el dólar sube por los motivos ya mencionados, pero hay otro factor que es el más importante y es la principal causa de esta alza, y son los inversionistas, estas personas que han invertido en las economías emergentes – como Colombia – simplemente no lo pueden seguir haciendo, ya que deben asegurar todo su capital en la moneda más fuerte – el dólar – para hacerla aún más fuerte y que supere cualquier alerta de recesión e inflación acelerada, en pocas palabras, aquí se emplea la famosa ley de oferta y demanda, mientras hay más demanda que oferta – más personas invirtiendo en dólares – el precio sube.
La otra situación está en la política interna de Colombia, la nueva reforma tributaria y mientras el gobierno nacional no tenga un claro, creíble y convincente mensaje sobre la transición energética y la política fiscal, los inversionistas y los colombianos en general no podrán tener alivio alguno en los activos del país, es decir, la caída del peso frente al dólar también es tema interno. Pero no todo es causa perdida, esto implica que en Colombia se empiecen a comprar productos de marca nacional y el turismo dentro del país aumente, ya que esta alza en el dólar frente al peso, genera que el turismo internacional no sea lo más viable, y más si es a un país como Estados Unidos o regiones como Europa, lo que significa que los colombianos miraremos a Colombia por primera vez, y podremos apoyar como nunca las marcas nacionales y darle la importancia necesaria a lo que tenemos en nuestro territorio nacional.
Pero tristemente nuestro país no se puede mantener solo, y las inversiones si o si se deben dar, esto genera una pregunta generalizada en todo el país, ¿Y si cambiamos el peso por el dólar?, ¿qué pasaría si Colombia se convirtiera en el cuarto país latinoamericano en tener el dólar como moneda oficial, junto con Panamá, Ecuador y El Salvador? Pues resulta completamente inviable, nuestro país aun con su inflación y su cercana recesión, no necesita de ninguna forma adaptar al dólar como moneda oficial, la política monetaria del Banco de la República es tan seria que ha mantenido a lo largo de los años un control inflacionario estable y controlado, aparte de esto, el dólar es el camino correcto cuando hay una inflación, recesión, crisis económica, y hasta una situación política extrema, y gracias a Dios este no es el caso de nuestro país, y si en estos momentos se dolarizara a Colombia el efecto sería contraproducente, ya que el Banco de la República perdería toda autonomía en la moneda nacional, se pagaría en dólares, se cobraría en dólares, y la política monetaria de Colombia dependería completamente de la Reserva Federal de los Estados Unidos, y ya hemos dependido bastante del gigante norteamericano, como para que nuestra propia economía monetaria también dependa de ellos.
La única solución es simplemente esperar, aunque no todo será malo y este tiempo de inestabilidad económica pasará, y si no, se pueden contemplar otras ideas, como la propuesta por el presidente del congreso, Roy Barreras, crear una moneda oficial para Latinoamérica, ¿Por qué no?