En Colombia se ha llegado a encontrar muchos casos de violencia contra los menores de edad e incluso a personas de tercera edad, aun así, los casos más frecuentes son hacia las mujeres, al considerarse una persona supuestamente con menos capacidades físicas y como su rol dentro de la familia se ha limitado a la protección y cuidado por conductas machistas. Estas conductas refuerzan que la mujer no desempeñe un role dentro del hogar como una figura autoritaria, que se haya limitado a ser sumisa. Esto puede llegar a desencadenar abuso sexual y psicológico.
Por: Julián Mejía Suárez
Colombia ha llegado a demostrar que los hombres agreden a las mujeres por simplemente creerse superiores, al ser más fuerte o el que lleva el dinero y la comida a sus casa, pero esos comportamientos viene de su forma de educación y el entorno que llegue a rodearlos, como lo que él llegó a vivir en su casa: él, al ver que su padre le pegaba a su mamá por simplemente no cumplir un rol en la familia el cual era cocinar, lavar la ropa, limpiar el piso, doblar la ropa entre otras más. Esto le llegó a formar una cierta trama psicológica.
Uno de ellos también es la religión, la cual impide que las mujeres hablen mientras el hombre está conversando con otro hombre, como pasa en países del oriente medio y Asia donde las normas musulmanas son muy radicales y estrictas y no hay políticas de género que protejan los derechos de las mujeres. Algunos hombres cultura creen tener todo el derecho de pegarle por simplemente hablar sin permiso o incluso trabajar. Esos países se encuentran mayor mente en Asia como puede ser: Arabia Saudita, Jordania, irán, Irak, Afganistán, entre otros.
Estos casos de violencia aumentaron en el trascurso de la pandemia llegando a ser el 22% de las mujeres que viven en los “países menos desarrollados” han sido objeto de violencia de parejas en los últimos meses, un resultado sustancialmente superior a la media mundial del 13%.
Ya centrándonos en acontecimientos más recientes como lo que paso en Bogotá con una oficial de tránsito la cual fue víctima de violencia verbal, el agresor es identificado como Carlos Hurtado Sánchez, quien se movilizaba en una Toyota Land Cruiser de placas RLL 082. La oficial de tránsito al percatarse de que el joven estaba estacionado en una zona prohibida le pidió que por favor moviera el vehículo, a lo cual el joven le dice que “vea en lo que ando malparida”. Él, al ver que su compañera lo estaba grabando, se dirige a ella de forma amenazante diciendo “que ya lo va a mover”.
Este tipo de casos de violencia hacia las mujeres puede que vengan del entorno que lo rodean como el de la familia o amistades, estos comportamientos no se hacen de un momento a otro, sino que vienen de acontecimientos anteriores como puede ser ver al papá hacer lo mismo o algo por el estilo, una de las formas de solucionar estos tipos de casos es enseñarle a la actual y próximas generaciones y aprender de ella, comprender qué es el consentimiento, conocer lo indicios de maltrato y aprender cómo se puede ayudar.