Es una obviedad decir que quien no conoce la historia está condenado a repetirla. Y más cuando la historia se escribe cada minuto. Y más en un país como Colombia, donde por decreto quieren borrar la historia.
Por: Javier Correa Correa
La terquedad se impone. Y por esa terquedad, un grupo de periodistas de El Espectador pensó, planeó y realizó el documental “No odiarás”, que recoge historias humanas sobre el conflicto armado que todavía debemos superar.
Sandra Ramírez, exguerrillera y hoy senadora a nombre del Partido Comunes; Bibiana Quintero, hija de un suboficial del Ejército que cometió graves delitos durante el conflicto armado, y Esther Polo, hija de una lideresa que perdió a varios de sus familiares en una masacre paramilitar, “se adentran en sus dolores y en sus propias tragedias para concluir que es necesario romper el ciclo de violencia en el que nacieron y crecieron”, señala la información oficial de la película.
Bajo la dirección de Gloria Castrillón y Óscar Güesguán Serpa, y con la asesoría de Priscila Padilla Farfán en la elaboración del guion, el documental de 1 hora y 20 minutos de duración cuenta la historia de tres mujeres que “han decidido dar un giro a la espiral de violencia y de odio en la que se vieron envueltas, conscientes de que ese no es el camino que permitirá que Colombia sea un país diferente”.
Se trata del primer largometraje de no ficción producido por Colombia+20 de El Espectador, con el apoyo de la Embajada de Alemania en Colombia.
La película ha sido presentada en varias universidades de Medellín, Cali, Barranquilla y Bogotá, entre ellas la Universidad Central, donde el equipo de producción comentó cómo fue el proceso y cuál es el alcance de “No odiarás”.
Hasta aquí muy informativas estas líneas. Así que démosle paso a la opinión, pues “Quijotadas” es –o pretende ser– opinión.
He sido siempre un comprometido con la paz y apoyé el Sí en el plebiscito de hace seis años, que perdimos por unos pocos votos frente a quienes –algunos de manera honesta pero otros manipulados o manipuladores– dijeron que era mejor decirle No a la paz y permitieron que esta fuera hecha trizas.
Los sobrevivientes de Bojayá, en el Chocó –donde más de cien civiles murieron en medio de un combate entre paramilitares y guerrilleros– votaron Sí a la paz, pues saben que la guerra deja desolación, dolor, tristeza… y que todas las guerras se pierden.
Yo sigo convencido de la necesidad de rescatar la paz. Como ciudadano, como periodista, como literato, como docente. Y cuando vi “No odiarás” reforcé mis argumentos, con la seguridad plena de que hay que mirar al pasado para poder mirar al futuro. El pasado de guerra y el futuro de paz. No solo para las futuras generaciones, sino para las actuales, que también nos merecemos que la vida no sea asesinada en primavera, como dijo hace unos años un pacifista.
“No odiarás” es, sin duda, una película que debe ser vista en este país que busca la reconciliación. Y a esa reconciliación le apuestan Gloria Castrillón, Óscar Güesguán Serpa, Priscila Padilla Farfán y las tres mujeres que con valentía y decisión –parece una redundancia– miran al pasado y se abrazan para construir el futuro.
Porque, como dice el documental, “un nuevo presente nos espera”.