Como de costumbre, se conoce una vez más un escándalo de presunta corrupción en el país. En esta ocasión, abarca un gran historial de irregularidades y destapan asuntos mal manejados por parte del actual alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina.
Por: Valery Pérez Castiblanco
vperezc2@ucentral.edu.co
Este escándalo comenzó después de que la Unión Sindical Emcali ,presentará el pasado 21 de septiembre una denuncia sobre un millonario contrato que las Empresas Municipales de Cali, Emcali, firmaron con la Unión Temporal AMI, en el cual se registraron sobrecostos desmesurados, pues el contrato AMI No. 500- CS-2039-2022, tenía un valor nada más ni nada menos que por $215.000 millones.
Afortunadamente lo mencionado no se logró ejecutar y el dinero tampoco se consignó, siendo así que el contralor general Carlos Hernán Rodríguez revelara específicamente cuales fueron los sobrecostos denunciados. Entre los sobrecostos que de hecho según el contralor Rodríguez, superan el 1100%, se encuentran la cotización de televisores por 43 millones de pesos (cada uno), sillas ergonómicas por más de 17 millones de pesos y un sistema de pantallas por más de 700 millones de pesos. Sin mencionar que Emcali autorizó la adquisición de 19 estaciones de trabajo por más de 42 millones de pesos (cada una) y tres estaciones de trabajo tipo administrativo por casi 50 millones de pesos.
Dado a este revuelo se dio la renuncia primeramente del gerente general de Emcali, Juan Diego Flórez, que por cierto , tuvo el respaldo total del alcalde Jorge Iván Ospina y posterior a él, cuatro funcionarios más presentaron su renuncia.
Ahora bien, cabe señalar y traer a colación la responsabilidad y también la participación de presunta complicidad, del alcalde de Cali Jorge Iván Ospina, pues dado a que esta es la empresa de servicios públicos de la ciudad, él es quien preside y nombra a los integrantes de la Junta Directiva de Emcali. Encima, que hay un rumor que su hermano Mauricio Ospina y el destituido e imputado Juan Carlos Abadía por supuestos sobornos en las investigaciones del Cartel de la Toga, son los que direccionan la contratación en esta empresa de servicios públicos.
Por otra parte, otro asunto que involucra al alcalde es la de una denuncia de la Procuraduría sobre las contrataciones de la Alcaldía, que en su mayoría (el 57 por ciento)son a dedo y ha generado que sus mismos ex aliados políticos le estén pidiendo que renuncie a su cargo.
Todo esto ha sumado que la favorabilidad del alcalde Jorge Iván Ospina decaiga notoriamente y que hasta sus exaliados políticos estén solicitando su renuncia. A lo que él responde que: “hay tiburones buscando presa” y, en cuanto a su responsabilidad con Emcali menciona que no es responsable de las decisiones administrativas que la empresa haya tomado, pues argumenta que es descentralizada y esta cuenta con patrimonio autónomo.
Cabe recalcar que al alcalde no le han imputado ningún cargo, pero algo es claro y es que si no se hubiera suspendido ese contrato y el grupo sindical no hubiera denunciado estas irregularidades, ese contrato ya se hubiera ejecutado y los colombianos estaríamos lamentando ya no 70 mil millones de pesos, sino 215 mil millones de pesos.