Por Kevin Andrés Vargas Rodríguez
Según reportes de Medicina Legal, hasta el mes de julio, en Colombia más de 1.500 personas se han quitado la vida. Los jóvenes y los adultos jóvenes son mayoritariamente quienes conforman está alarmante y triste cifra.
Con el fin de crear conciencia sobre la prevención del suicidio, la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio (IASP), con apoyo de la Organización Mundial de la Salud (OMS), han definido el 10 de septiembre como el día insignia para difundir el mensaje preventivo respecto al fenómeno suicida que abunda en la sociedad y que cada vez se cobra la vida de más personas a nivel mundial.
En este día, es habitual notar como las redes sociales se hacen escenario de empatía, solidaridad y respeto para cada una de las personas que se están enfrentando a trastornos psicológicos o tendencias suicidas. Para que por medio de post, hilos, infografías y foros puedan encontrar apoyo e información de vital importancia que ayuden a evitar la toma de esta decisión fatal. Así mismo, este día se intenta divulgar la mayor cantidad de información para aprender a reconocer en círculos sociales si alguien está pasando por cuadros de ansiedad o depresión y si tiene tendencias suicidas.
Y es que siempre se es vulnerable a circunstancias que puedan deteriorar la salud mental, ya sean el estrés causado por el trabajo o la ruptura con una pareja. Factores cotidianos que, si no reciben la atención necesaria, se pueden convertir en un foco de suicidio. De igual manera, este también es un tema al que se le debe dar la importancia que merece y no catalogarlo como tabú, ya que hay evidencia que demuestra que el suicidio incrementa anualmente pero que, a su vez, casos que reciben ayuda pueden ser evitados.
Por último, no está demás invitar a que conozcan sus entornos, a sus allegados, compañeros de clase o del trabajo y analizar si alguno de estos puede estar pasando por un momento difícil. Ser un buen amigo, un buen familiar, un buen compañero también puede salvar vidas.