Paula Valentina Pesca Ochoa
La líder social fue víctima de violencia desde muy joven, sin embargo después de vivir tantas situaciones que dejaron marcada su vida, decidió empoderarse y después de un proceso de perdón y reconciliación consigo misma y con sus agresores, se convirtió en Lideresa de la organización ‘Las Tamboreras del Cauca’, con el fin de dar una voz de esperanza a mujeres que tuvieron que vivir situaciones iguales o peores, de las que tuvo que vivir ella misma.
Fulvia relata que el proceso que tuvo que pasar fue largo, ya que cuando era adolescente siendo la hermana mayor era maltratada por su madre. No obstante, nunca guardó rencor en contra de su progenitora, ya que su tía abrió sus ojos a la vida que tuvo que llevar, fue víctima de violacion en varias ocasiones siendo una mujer sordomuda, producto de esto había sido la misma fulvia.
En busca de más oportunidades, esta mujer decide viajar a Popayán, donde consigue un trabajo, sin embargo, decide volver donde sus padres y se reencuentra con uno de sus novios del pasado con quien vuelve a tener una relación amorosa y deciden vivir juntos. Ella queda embarazada de su primer hijo, y con mucha ilusión da a luz, pero por problemas de salud, el bebé muere, no obstante, tiempo después dio a luz dos hijos más.
Ya que su esposo encontró un buen trabajo en el Cauca, deciden ir a vivir allí, específicamente en Los Cerros de Santana. Uno de los militantes de la guerrilla que patrullaba alrededor de su casa la viola y amenaza, dejando también su cuerpo adolorido y una enfermedad de transmisión sexual. Ella estaba embarazada, así que tuvo que quedar hospitalizada, y avergonzada fue re victimizada por los doctores y las personas que la atendieron, recibiendo también un trato tosco.
Por la violencia de las fuerzas armadas, Fulvia y toda la población de Los Cerros de Santana se llenaron de miedo, así que fueron desplazados a pueblos aledaños con la esperanza de una mejor vida económica y de huir de la violencia.
Allí después de tener a su hijo, encuentra un trabajo y la economía de su hogar empieza a mejorar, además después de que termina su tratamiento la relación con su esposo mejora, ya que por su enfermedad tenía miedo a contagiarlo. Gracias a que los tiempos mejoran deciden tener un tercer hijo.
Pero no todo marchó de la mejor manera, ya que escopolaminaron a su esposo y después de esto, él no volvió a ser él mismo, relata Fulvia. No pudo conseguir trabajo, tomaba mucho alcohol y llegaba a maltratar a su esposa, así que ella decide denunciarlo y el hombre tuvo que pasar un tiempo en la cárcel.
Fulvia tuvo que tomar otro trabajo para hacerse cargo de su casa y sacar a sus hijos adelante, y así fue.
Más adelante conoce a otro hombre, se da cuenta de lo cordial que es con ella y de cómo quería a sus hijos, por lo tanto se enamora, y decide tener una relación sentimental y tener una hija.
Pero lo que era de esperanza para Fulvia, no duró mucho, ya que los problemas económicos empezaron a hacer decaer la relación. El hombre decide confesarle que tiene una amante, y Fulvia culpabilizándose del hecho, decide luchar por su relación pero no sirvió de mucho.
Su esposo en estado de embriaguez la viola intentando lastimarla, gritándole que lo hacía para que se olvidara de él. Fulvia logra escapar y toma un taxi que la lleva al hospital, donde también recibe un trato hostil. El victimario le dejó tantas lecciones tanto físicas como psicológicas a Fulvia, qué tuvo que ser hospitalizada, y tratada por un psicólogo, ya que no entendía por qué el hombre que amaba tanto le había hecho tanto daño. Como siempre, la mujer decidió callar. Su marido justificando sus acciones, le decía que estaba ebrio e intentaba comprarla con medicamentos o una preocupación cuestionable.
Fulvia quedó tan marcada, de manera que no quería volver a su casa, pero tuvo que hacerlo, tomando fuerzas de donde no las tenía.
En el 2014 se vuelve parte de la Red de Mujeres Víctimas y Profesionales, siendo asignada como coordinadora nacional de esta misma.
Fulvia quiere seguir trabajando con problemas de violencia, paz y justicia, y hasta hoy, es un ejemplo y una figura de inspiración para muchas mujeres.
Artículo producto de ejercicios académicos. No es oficial de la Universidad y las afirmaciones u opiniones emitidas a través de ellos no representan necesariamente a la Institución.
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