Por Paula Valentina Pesca Ochoa
Una combinación entre dolor, locura, anhelo de amor y arte, así definiría la vida de Vincent Van Gogh. Visiblemente una vida triste, pero a pesar de ello, siempre fue un buen hombre, con un corazón bueno en medio de su locura;
Es un claro ejemplo de que el amor es la energía más fuerte en la vida de una persona, y a Van Gogh le hizo mucha falta. Desde el dolor de su madre, hasta decepciones amorosas a lo largo de su vida, lo volvieron una persona depresiva, dependiente de su hermano, y del arte como su lugar seguro.
La noche estrellada, evidentemente una de sus obras más famosas, lastimosamente sin que su autor lo supiera. El amarillo detrás de su arte, es como una canción con un ritmo pegadizo pero con una letra deprimente, a pesar de que inició pintando lienzos sombríos y tristes (qué eran una representación de su entorno) hizo un cambio en sus últimos días de vida, se volvieron coloridos, llenos de vida.
Sus obras eran el lenguaje de sus sentimientos, la forma en la que liberaba y gritaba la depresión que llevaba dentro, pero lo hacía feliz, respetaba el arte y para su época esto lo llevó a ser un hombre poco aceptado pero revolucionario con sus pinturas.
Su espíritu era el de un niño, estaba loco, y por iniciativa propia después del
inconcluso suceso de su oreja, entró a un hospital psiquiátrico, en ese caso, después de todo no lo estaba tan loco, era consciente de que necesitaba ayuda, o solo necesitaba un poco más de atención.
Aquella noche estrellada, probablemente fue feliz, aunque su pintura no fue de 100% su gusto, vio la hermosura de la noche, y aquellas pocas cosas sencilla pero concisas, lo atraían, era profundo y apasionado, así que veía un universo en una pequeña estrella, lejana y brillante; separaba el caos dentro de sí, de el hermoso mundo en el que se encontraba, y lo hermoso que tenía que aportar,
Pero no era suficiente para él, la relación de nuestro ser con la naturaleza, era parte de lo que expresaba en sus pinturas, una vez más, un ser profundo y dolido.
Alguna vez de hecho llegó a escribirle a su hermano cómo sentía que al igual que uno toma un tren para viajar por la tierra nosotros tomamos la muérete para viajar por las estrellas.
El caos redondea su vida, un caso inconcluso de un artista incomprendido, famoso después de muerto y a mi opinión, sus obras, el más profundo cántico hecho pintura.
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