Sin embargo, esto me hizo pensar que no solo las marcas están expuestas a juicios morales y a que en definitiva como decían en P&M, que “las marcas no les pertenecen a las compañías, sino a los consumidores, aunque la propiedad y el uso del logo sean patrimonio corporativo.” Esto ocurrió debido a que en youtube se mostró un video muy famoso de Kit Kat promovido por Greenpace: “El chocolate crujiente que destruye los bosques” el informe del movimiento ambientalista da cuenta de la destrucción de hábitat de una especie de orangutanes por la explotación de la palma de aceite de indonesia e invita a los consumidores a usar el logo transformándolo en Killer.
Esto también ocurre con personajes como, Obama y el actual presidente de chile Sebastian Piñera, movimientos masivos que se dieron principalmente en estas redes, con gran acogida, donde parcialmente no solo las marcas se ven involucradas sino también las personas, sus emociones, opiniones y sentimientos hacia la personalidad de estas, aun así se dicen de manera directa, lo que nos lleva a otra variable dentro del gran tramo de las redes sociales y su influencia publicitaria.
Y es el aspecto negativo de la incursión a este medio, masivo pero a la vez tajante y subjetivo, la imagen puede verse beneficiada y hasta impulsada de una manera nunca antes vista, pero queda expuesta a términos y juicios morales, que opacan la imagen de la marca, por lo que se convierte en una estrategia de cuidado para las comunidades virtuales que tienen sus marcas posicionadas de tal manera que su reputación se ve afectada, es entonces cuando las marcas se ven jugando un rol que se atiene a un doble filo, y en la cual deben solventar su estrategia de manera adecuada y discreta para no ser presa del consumidor subjetivo.
Redactado Por
Daniel Cantor
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