Hablo de ese logo que ya pertenece desde hace tiempo a la personalidad de nuestro pueblo Colombiano, el de las cajetillas de Piel Roja.
Pues este diseño fue responsabilidad del caricaturista Ricardo Rendón, es contratado por la compañía Colombiana de Tabaco para desarrollar la labor de diseño publicitario, en ese cargo desarrolla entre otros trabajos en 1919 el diseño de la cajetilla de Pile Roja.
Ricardo Rendón nació en la ciudad de Rio Negro el 11 de junio de 1894, curso estudios básicos en la ciudad natal, su familia al ver sus notorias habilidades artísticas se trasladaron a Medellín y se instalaron en el barrio Buenos Aires, durante un tiempo recibió instrucción en el taller del maestro Francisco A. Cano, luego estudia dibujo y pintura con el profesor Bogotano Luis María Gaviria en el instituto de Bellas Artes de Medellín.
En 1912 aparecieron sus primeros trabajos próximos a la publicidad en la revista Avanti; fueron 16 caricaturas e ilustraciones, hechas con la técnica de gravado en madera.
En 1914 surge en Medellín el movimiento de los Panidas, Fundado por León De Greiff del cual hizo parte Ricardo. Lanzaron una revista de su movimiento la cual alcanzo 10 ejemplares antes de su clausura por razones económicas. En 1915 la revista fue ilustrada por Rendón, realizando ilustraciones caricaturas viñetas, todo con la técnica de clichés hechos a mano.
Cuando desaparece la revista PANIDAS Rendón publica en el Espectador y el liberal, en el mismo año de 1915 el Espectador lanza el magazine literario La Semana, Rendón es contratado para ser el encargado de la ilustración y el diseño.
De ahí en adelante realizo exposiciones en Bogotá de sus obras, trabajo en los más representativos diarios de la época El Tiempo El Espectador, La República, y tuvo una visión pionera en el país de organización de empresa publicitaria y de diseño grafico. Y se convirtió a raíz de su excelente trabajo en quizá el mejor caricaturista del país.
En 1930 con el auspicio de El Tiempo salió al mercado dos tomos de su álbum de caricaturas, que reúne 200 seleccionadas por el mismo, la publicación no tuvo demasiado éxito.
Luego el 28 de octubre de 1931 en un reservado de la trastienda de la gran Vía, donde la noche anterior después de ver una película de Chaplin se disparo en la boca con un Colt de relojera, aún se desconoce porque lo hizo, pues lo tenía todo, prestigio, salud y dinero.