Es bastante preocupante que la publicidad se vea limitada por un mal enfoque que llega a niños y jóvenes, debido a que estos crean una transfiguración de la realidad en la que viven y es así como son llevados a asumir actitudes que los traslada a situaciones de muy poco beneficio propio, debido a que se implantan falsa analogías de producto, servicio vs mujer u hombre; que en ocasiones estas reflejan una identidad, placer, éxito y aceptación dentro de nuestra sociedad.
Por eso vemos que las marcas de los niños son las de los adultos y así sucesivamente, pero tengamos en cuenta que debemos velar, por no vernos afectados por este tipo de consecuencias, y demostrar que con un mejor manejo y enfoque de la publicidad, esta no es mala como algunos la ven.