La publicidad existe desde los orígenes de la civilización y el comercio. Desde que existen productos que comercializar ha habido la necesidad de comunicar la existencia de los mismos, la forma más común de publicidad era la expresión oral.
Principalmente se inició con una gran variedad de anuncios de estilo grafiti que hablan de una rica tradición publicitaria en la que se pueden observar vendedores de vino, panaderos, joyeros, tejedores, entre otros. En Roma y Grecia se inició el perfeccionamiento del pregonero, quien anunciaba de viva voz al público la llegada de embarcaciones cargadas de vinos, víveres y otros, siendo acompañados en ocasiones por músicos que daban a estos el tono adecuado para el pregón; eran contratados por comerciantes y por el estado.
La publicidad moderna comenzó a evolucionar en Estados Unidos y Gran Bretaña a finales del siglo XVIII durante la época de la revolución industrial. Con la aparición de los agentes de publicidad, a principios del siglo XX, las agencias se profesionalizan y seleccionan con mayor rigurosidad los medios donde colocar la publicidad. Es así como la creatividad comienza a ser un factor importante a la hora de elaborar un anuncio.
Aunque los medios para plasmar la creatividad eran muy obsoletos el objetivo de comunicación de la publicidad antigua era claro y netamente informativo, poco a poco empezaron a mejorar los anuncios y pasaron de tipografía a fotografía básica en primeros planos de los bienes o servicios.
Les dejo una pequeña muestra de algunos anuncios de viejas épocas , un buen espejo para no hacer publicidad antigua en nuestra era moderna y no seguir cayendo en lo cotidiano y los clichés que nos enfrascan en malos desarrollos estratégicos.
FUENTES : google.