De acuerdo con las nuevas tendencias de mercado y sin importar la crisis económica mundial, los productos “verdes” o ecológicos tienen un gran protagonismo entre los consumidores de diferentes mercados, desde tecnología hasta productos alimenticios. Esto se ha convertido en un nuevo reto para los publicistas y diseñadores, ya que esta nueva palanca de valor debe ser explotada al máximo.
Según un estudio basado en 960 personas hecho por Consumer Electronics Association reporta que el 53% de consumidores está dispuesto a pagar más por productos que no dañen a la madre tierra.
Sin embargo, alterno con el nacimiento de nuevos productos amigables con el medio ambiente, han nacido nuevas estrategias de publicitarias que sin alterar el producto se apoyan en esta nueva tendencia para mejorar las ventas. Esta estrategia de imagen a partir de la cual algunas empresas cuyos procesos productivos u objetos de consumo generan un daño ambiental intentan transmitir nada menos que todo lo contrario a través de sus pautas publicitarias. Generando desconfianza entre los compradores sobre la veracidad de la información, poniendo en duda los productos que realmente son “verdes”. Esto demuestra la responsabilidad directa de los diseñadores y publicistas en los cambios del medio ambiente y la trascendencia de las campañas publicitarias mentirosas.