¿Acostumbrarnos a un jingle que dice “di no a las drogas, di no”? Supongo que la idea es hablarlo de forma que sea pegajoso como una canción pero realmente no se qué tan consecuente sea la campaña con la problemática, no se si esta comunicación sencilla aborda totalmente al joven que quiere iniciarse en las drogas o al adicto como tal.
Pienso que se debería ser fuerte a la hora de hablarle al adicto aquí en nuestro país, corriendo el riesgo de ser controversial pero obviamente sin herir susceptibilidades de nadie.
Indagando en campañas acerca del tema de las drogas, me di cuenta de que en España constantemente están sacando al aire campañas para intentar bajar en nivel de consumo o por lo menos el índice de muertes causada por la heroína y cocaína más que todo, ya que allá se consume en un nivel mucho más alarmante.
Es verdad que acá no contamos con políticas que ayuden a frenar esta bola de nieve que va creciendo actualmente pero pues compañeros creativos los exhorto a que vean la calidad de algunas de las siguientes piezas, unas fuertes y otras no tanto para que nos cuestionemos para donde va la creatividad en campañas de bien público.
Los dejo con el link del comercial de la cocaína que comentaba al inicio del artículo.
“Se arrestaron cerca de 1 millón de personas.”
“Se desperdiciaron cerca de 10 billones de dólares de los contribuyentes.”
“Proveyó con más de 90 billones de dólares a organizaciones criminales violentas.”
“Y eso fue sólo el año pasado.”
“Prohibimos las drogas porque matan”
“Si tu tomas drogas, ¿quién realmente paga el precio?