Si hay un aspecto en el que una empresa debe pensar indispensablemente es en la comunicación. Ésta es la herramienta determinante para su reconocimiento y posterior éxito (o fracaso) en el mercado. Siendo éste un campo tan competitivo es absolutamente claro que la única opción es hacerlo bien, generar una buena comunicación compañía-cliente asegurará que el público se interese y, aún más importante, se fidelice con la marca. Es cierto que actualmente existen diversas vías para llegar al espectador, sin embargo, el primer paso (y uno de los más importantes) es la elaboración del logotipo. Éste será el primer acercamiento que habrá entre emisor y receptor y sin duda hará que sus intereses se unifiquen en pro del beneficio mutuo.
[youtuber vimeo=’http://vimeo.com/53530934′]
Breve resumen: el logotipo es el elemento gráfico utilizado para otorgar identidad a una empresa o marca. Éste puede componerse de símbolos, iconos, o simplemente una tipografía bien estructurada, todo esto sin dejar de lado el aspecto semiótico que será el fundamental en la interpretación del mensaje a comunicar. En el momento de elaborarlo se deben tener en cuenta algunas propiedades como la legibilidad, exclusividad y sobretodo el porcentaje de recordación que tendrá en la mente del público.
Logo: Mozilla Firefox.
Puede parecer sencillo, pero no hay que confiarse. El hecho de que el logotipo sea una pequeña unidad gráfica no significa que el trabajo pueda realizarse a la ligera. Todo lo contrario, ésta área del diseño es una de las más difíciles de trabajar si se quiere alcanzar un resultado exitoso. Sin embargo, como en todo campo, para este año hay algunas tendencias que podrían funcionar en el momento de empezar los bocetos para un logo nuevo o para el rediseño de uno ya existente:
- El blanco y negro nunca pasará de moda. Es una tendencia tradicional pero jamás estará mal vista pues es una combinación simple pero impactante.
- Contrario al anterior, también es posible elaborar un logo completamente enérgico, con colores vibrantes y llamativos que sean imposibles de evadir.
- La simplificación ha recobrado fuerza. Cada vez se le apuesta más a las propuestas de menor carga visual pero mayor carga comunicacional.
- Las figuras geométricas básicas siempre caerán bien. Una silueta bien trabajada es un elemento estilizado capaz de impresionar sin caer en la saturación.
[youtuber vimeo=’http://vimeo.com/18331485′]
Estás no son reglas inquebrantables, claro está. El diseñador está en la capacidad de decidir si estás opciones podrían funcionar o si es necesario replantearlas a favor del mensaje. Sólo hay un aspecto cierto, y es que una vez diseñado y publicado, el logotipo se abrirá campo en las mentes de los espectadores y trazará el camino hacia la aceptación o rechazo de la marca. Y es que, después de todo, ¿Qué sería de las grandes compañías sin un elemento que les otorgue identidad?.
Fuentes:
Por: Carolina Arévalo
@akacaroline