La inversión publicitaria en periódicos en Europa crecerá un 12,7% de 2006 a 2009, según Zenith Optimedia. Pero la inversión en internet comienza a comerle terreno y se acerca cada vez más a la prensa, con un crecimiento del 10,4%. Esta podría ser una más de las señales que indican que la prensa tradicional podría verse seriamente amenazada ante una web que permite cada vez más la participación del ciudadano en el proceso informativo.
Los ciudadanos ahora no son sólo consumidores de información. Gracias a la web 2.0, ahora se han convertido también en productores, poniendo en entredicho el papel de los periodistas y de la prensa tradicional. Pero los expertos señalan que el periodismo ciudadano no podrá sustituir nunca al profesional, sino que deben complementarse. Para que la prensa tradicional no pierda fuerza, es necesario que sea haga un periodismo fiable, exigente. Y para ello, como se señala en El País, es necesaria la financiación para poder mantener la mayor independencia posible.
Es aquí donde adquiere importancia el papel de los anunciantes, ya que sólo ellos pueden hacer posible proyectos de periodismo responsable con participación ciudadana. Uno de los ejemplos más relevantes es el emprendido por el ex director del Star Tribune de Minnesota, Joel Kramer, que ha creado el Minn Post. Se trata de un diario digital elaborado por periodistas de profesión y en el que también se tiene en cuenta la aportación de la comunidad. Su objetivo es crear un modelo de negocio sostenible. Su financiación la obtiene de donaciones, pero el protagonismo es de anunciantes y patrocinadores.