Sebastián Estupiñán y Geraldine Álvarez
Dentro de la última década hemos evidenciado el cambio climático al que se ha enfrentado el planeta, sin embargo, seguimos pensando que aspectos tecnológicos como el almacenamiento en la nube no repercuten en este, sin darnos cuenta del gran impacto que está trayendo. Hasta el punto de posicionarse como uno de los temas de mayor preocupación por parte de la ONG alrededor del mundo, dado que, aunque es una herramienta funcional para cada uno de nosotros, pues diariamente se guarda y acopia millones de informaciones en sistemas de almacenamiento y discos duros, los cuales requieren grandes cantidades de consumo de electricidad y agua, tenido así como consecuencia el aumento en emisiones de CO? que trae para el medio ambiente.
Ahora bien, el CO? que más se emite es causado por la fabricación de estos dispositivos dado que se considera la fase que más consume energía; esto se debe a que los países en desarrollo sacan sus fuentes de energía del carbón, el cual es uno de los minerales más perjudiciales para el medio ambiente.; eso sin dejar de lado, los centros de data los cuales funcionan los 365 días del año, generando así un consumo del 30% de energía, y esto solo a lo que respecta a la refrigeración que tienen los equipos, haciendo de esta manera que se incremente la preocupación por parte de los entes encargados de controlar el calentamiento global, pues es claro, que en un futuro muy cercano la basura digital contará con un impacto incluso más fuerte la basura física.
De igual forma, el consumo de energía en un reporte hecho por el centro de data de energía (United States Data Center Energy Usage Report) proyectaban que para el año 2020 el consumo de por los centros de información sería aproximadamente de 73 billones de kWh, y eso solo para ese año, lo que equivale al consumo de energía anual de países como China y Estados unidos juntos. Además, este tipo la nube consume altos niveles de agua, tan solo en el 2021 estos consumieron 1700 millones de litros de agua al día, lo que equivale al 0,001% del consumo diario de países como Estados Unidos.
Con todo lo anterior y comprendiendo una mínima parte de este gran problema, es importante replantear la siguiente pregunta, ¿Lo digital es realmente ecológico?. La respuesta es clara, no es ecológico , sin embargo, durante mucho tiempo han puesto lo digital como una práctica de consumo responsable, dado que, no tenemos en cuenta la basura que generamos con nuestras computadoras y archivos e incluso mails que guardamos en nuestros correos, ya que todo esto se almacena en las datas center y generan alto impacto en la huella de carbón, hasta tal punto que se espera que la emisión global de gases que para el 2040 sea de un 14% y este porcentaje solo estará dado por el impacto de las TIC.
Es por ello, que como consumidores de estas grandes organizaciones tenemos la voz para cuestionar como este está afectando al planeta y de qué manera estos deben empezar a utilizar otro tipo de energías, pues es claro que están facturando grandes volúmenes de dinero, sin pensar en los daños colaterales que se le realiza al medio ambiente, y cómo deberíamos también reflexionar en la forma de darle mayor relevancia a nuestra basura digital y aprender a reciclar incluso en el entorno digital.
Referencias
1. https://eta.lbl.gov/publications/united-states-data-center-energy
2. https://www.youtube.com/watch?v=3nFZj3bB9g8&t=108s
3. https://www.nationalgeographic.es/medio-ambiente/2019/02/cuanto-contamina-internet
4. https://climate.selectra.com/es/que-es/contaminacion-internet