La evolución del ser humano permite que se genere una revolución con las nuevas tecnologías que hoy en día evidenciamos, aun así existe un vaivén entre adoptar un estilo de vida con estas nuevas tecnologías o de una forma tradicional.
En Colombia, podemos observar cómo las personas han empezado a utilizar la habitual bicicleta de forma tendencial, debido a que el diario vivir al momento de abordar un medio de transporte como en el caso del Transmilenio, Bus, Taxi o medios particulares como Automóvil y Motocicletas, resulta ser algo tedioso y estresante, siendo la misma acogida por muchas personas a la hora de movilizarse a sus lugares de trabajo, espacios de estudio, trámites personales o entretenimiento, otorgándole provechosas formas de calidad de vida, como el ejercicio constante, poder disfrutar del paisaje, ayudar con el medio ambiente y tener tranquilidad a la hora de transportarse. Debido a esto, nuevas propuestas se han adquirido en diferentes territorios, generando espacios con mejor acoplamiento para las personas que cambian su estilo de vida y su movilidad, al igual que un crecimiento en la adquisición de las mismas.
Gracias a la tecnología, poco a poco se han ido creando novedosos productos para que las personas tengan mayor facilidad y experiencia en sus actividades, en este caso podemos mencionar las bicicletas eléctricas, que funcionan con un motor, generando una movilidad de los usuarios veloz y cómoda, sin hacer mayor esfuerzo y sin terminar agotados por el ejercicio que realizan al llegar a sus sitios de destino, sin molestias físicas, proporcionando paralelamente beneficios como el cuidado del medio ambiente y al mismo tiempo una convicción sobre menor riesgo de accidentalidad que se observan en las capitales con mayor congestión de movilidad. Pero es polémico hablar de una evolución que originó un factible acceso a productos de estabilidad social, (por ejemplo: un carro o una motocicleta particular), y la retoma de costumbres antiguas, (por ejemplo: la bicicleta), produciendo una tranquilidad social, recordándola como una experiencia de agrado y beneficio, una acción que se vuelve a reanudar.
La misma transformación de la tecnología ha originado cambios en las costumbres de la humanidad permitiendo y generando un contacto más espontáneo con la existencia del ser, y un acoplamiento a nuestras necesidades más humanas que científicas, proporcionando una reactivación en el uso de la bicicleta tradicional y una búsqueda sobre su propia evolución, pasando por las bicicletas eléctricas hasta lo que hoy en día testimoniamos como un boom en la sociedad, las famosas bicicletas LOPIFIT. Estas novedosas bicicletas tienen la misma función que las eléctricas, pero reemplazan el pedal tradicional por una cinta semejante a la de las caminadoras de los gimnasios, funcionando en el momento en que las personas caminan sobre ellas, de modo que activa el motor para ponerse en marcha como una bicicleta normal, y cuándo se frena, él mismo se apaga. Se anuncia con beneficios que son convenientes para una movilidad ligera y de grandes recorridos, sus accesorios de luces LED en la parte trasera y delantera, un portaequipaje de gran comodidad para las personas. Es una bicicleta que se divulga como agradable para realizar ejercicio al caminar, disfrutando del panorama que nos ofrece el mundo natural, el paisaje y el contacto con las personas, derivándose algo beneficioso para la salud de las personas por su ejercitación y tranquilidad al momento de andar en ellas, por su rapidez, anuncia que sus costos de movilidad se reducen y al mismo tiempo se atribuye como un aporte al mundo por ser una bicicleta amigable con la atmósfera. Aún así se han generado muchas controversias a la hora de resaltar este tipo de bicicletas, ya que varias personas, (me incluyo), no estamos de acuerdo con este hecho, ya que el tiempo de carga de este vehículo es muy corta y se debe realizar una recarga varias veces a la semana generando el gasto innecesario de energía que también es propensa a dañar la atmósfera y el medio ambiente.
Esta idea surgió en Holanda por Bruin Bergmeester, quien comenta, que en un día normal al estar ejercitándose en un gimnasio cerca a su casa, pensó e imaginó que sería bonito poder disfrutar de esa actividad pero al mismo tiempo gozar del paisaje, lo que le generó la ilusión de utilizar una bicicleta eléctrica y adaptarla como una herramienta de ejercicio, etiquetando su invento como LOPIFIT, que al momento de hacer pública su innovación, recibió un reconocimiento importante a su ingenuidad.
Con este relato podemos observar cómo las nuevas tecnologías permiten que ideas e innovaciones se gestionen, ocasionando un mayor impacto en las personas y como se pueden beneficiar de la misma, por otra parte, también es importante hablar sobre un contexto profundo y analítico de las controversias que generan estos sucesos novedosos, adentrándonos en la historia y el contexto de cada uno de ellos, cuestionarnos si es verdad sobre los beneficios que generamos a la comunidad y a nuestro planeta. Así mismo es agradable hablar sobre el rescate a prácticas legendarias, a las cuales podemos darle un beneficio adicional, separando la evidencia de una evolución de nuevas tecnologías, con la preferencia de las personas a productos y costumbres tradicionales que van más arraigadas a la cultura del ser humano observando que existe el mismo beneficio de forma natural, cumpliendo las misma funciones que una bicicleta LOPIFIT “del mundo actual”, donde también pueden ejercitarse y pueden disfrutar del paisaje natural al igual que un beneficio para el medio ambiente, sintiendo una conexión personal por sus herramientas de trabajo y movilidad que los acompañan en el diario vivir. La utilización de las LOPIFIT trae consigo cierta curiosidad ya que algunas personas lo ven con gran facilidad, otras lo perciben como algo gracioso, y otras con mayor dificultad, pero, hablando de un ensamble con el ser humano, deducimos que, el uso de las mismas puede ser positivo, las personas reciben información y producen un aprendizaje, concibiendo este hecho con viabilidad, como por ejemplo nuestros inicios de práctica al utilizar la tradicional, principalmente en las nuevas generaciones.
Realizado por: Katherin Ortega
kortegab@ucentral.edu.co