El arte y la publicidad tienen una relación muy intima, la publicidad se nutre de este constantemente. Porque el arte marca épocas y tendencias con las cuales las distintas generaciones se sienten identificadas en su manera de ver las cosas, como en el caso de corrientes contemporáneas, (pop, kitsch, Art Noveau) que en muchas ocasiones las personas las viven a diario gracias a la publicidad y no tienen la oportunidad de conocer su verdura esencia.
De otro modo ocurre cuando se acude a obras maestras que están presentes en el inconsciente colectivo, iconos como la Mona Lisa, el David de Miguel Ángel, la Venus de Botticelli, funcionan como fuente de inspiración para los creativos de todo el mundo y todas las épocas. Esto es aplicable teniendo en cuenta como siempre el producto y el público objeto de nuestra comunicación, el objetivo es generar impacto y simpatía por parte del espectador, dándole un nuevo significado a la obra como tal y re direccionando el impacto original de la obra a nuestro producto, sin vulnerarla, la el original y desde luego sin dejar a un lado lo que se quiere vender.
Otra cara del arte en la publicidad se puede ver desde el Art Noveau con uno de sus más conocidos representantes Alphonse Mucha (24 de julio 1860 14 de julio1939) artista checo que trascendió en la historia del arte como uno de los representantes más importantes de este movimiento y pionero en la aplicación del arte a la publicidad. Si observamos su obra vemos muchos elementos que aún se utilizan en nuestros días en aspectos claves como composición tipografías y teoría del color, sin dejar desde luego atrás lo que hizo toulouse Lautrec con los post impresionistas y su gran carrera como cartelista, quien también dejo su significativa cuota en el mundo del diseño y la publicidad, manejando desde la pintura clásica hasta técnicas nuevas en su época para producción masiva de medios como lo era la tipografía.
Este corto articulo es apenas una introducción para que nos tomemos no la labor sino la divorcian por nuestra cuenta y nos apasionemos más por el arte, y que lo veamos no solo desde una manera mercantilista y de proxenetas sino que en realidad encontremos el sentido de este.