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El cierre de un ciclo

Por: Anlly Lorena Cifuentes G.

Cuando te apasiona algo tanto, eres capaz de modificar tus rutinas diarias, los planes de fin de semana e infinidad de actividades por entrenamientos extensos, torneos y fogueos diarios. Es invertir la mayor parte de tu tiempo en construirse como un mejor deportista, pero sobre todo, como una persona integral, porque sí, el deporte te crea hábitos de disciplina y conocimientos interminables.

El voleibol es una de las disciplinas que más amo, porque no solo me hizo descubrir la pasión por los deportes, sino el amor por el periodismo deportivo y no puedo dejar de mencionar que es uno de los motivos más relevantes por los cuales estudió Comunicación Social y Periodismo.

Recuerdo el primer acercamiento que tuve con el deporte, siendo una niña llena de ilusiones y ambición por pertenecer a la Liga de Bogotá de voleibol. Mi deseo inició en el colegio cuando fui parte del equipo representante en esta disciplina y donde pude competir, conocer personas, entrenadores y clubes que marcaron el curso de mis pasiones en el presente.

 

Liga de Voleibol

Bracia CV fue el primer club con el que pude competir en un torneo nacional siendo inicialista. En aquel partido reemplacé a una de las mejores jugadoras del equipo por una lesión que tuvo en su tobillo izquierdo mientras calentábamos antes del partido. Nos enfrentábamos al equipo de la liga de Bogotá, lo que me despertó una ansiedad mayor. 

Aún puedo sentir el frío que tenía en el cuerpo, aunque estuviéramos en el municipio de Girardot, en un coliseo lleno de personas sobre el mediodía, recuerdo como las piernas me temblaban realizando el calentamiento, las manos me sudaban y en los himnos el corazón se me quería salir. Era la primera vez que iba a salir conformando el 6 inicial y jugando en la posición de líbero.

Por supuesto que estaba nerviosa, no solo por jugar frente a tantas personas, sino por el equipo que íbamos a enfrentar, teniendo en cuenta que era el representante de la Liga de Bogotá. Sentía un revuelto de emociones y ansiedad por tener enfrente al equipo donde soñaba estar desde que era una niña y que vi muchas veces entrenar junto con la selección Colombia de Voleibol.

Se dio inicio al primer set y el coliseo quedó en silencio en el primer servicio que hice o por lo menos para mí el mundo quedó en ese modo. Escuchar las barras locales, silbar, gritar y reír mientras cometes un error o por el contrario, se defiende un servicio, es estar en una presión constante y es ahí donde no solo puedes poner en práctica tu potencial como deportista sino también tu inteligencia emocional.

Disfruté hasta el último punto que hicimos dentro del torneo y aunque no conseguimos el objetivo de llegar a la final, es de las experiencias más enriquecedoras que me dejó el deporte y por supuesto el club donde competí muchos años, junto a personas increíbles que llenaron mi vida de nuevos retos y donde prometí volver al irme y hoy sé que nunca podré volver.

Al enterarme de que el club donde crecí como deportista cerrará para siempre me ha llenado de recuerdos y nostalgia, Su entrenador Mauricio Rodríguez dijo “soy la persona a la que más le duele cerrar las puertas de Bracia CV, no fue fácil llegar a esta decisión, solamente me queda dar gracias a quienes hicieron parte de este proyecto” fue el mensaje que dejó su fundador y entrenador en las cuentas oficiales del club.

Es difícil ver como un proyecto del que fuiste parte, sea universitario, deportivo, laboral, personal o familiar, se deshace. En ocasiones, nos cuesta cerrar ciclos o verlos cerrar porque nos enseñaron o formaron aspectos de nuestra vida, pero debemos entender que el mundo que nos rodea está en constante cambio y, aunque suene cliché, el futuro tendrá las respuestas que estás buscando hoy.

La vida nos cruza con situaciones, personas y lugares que a veces por razones ajenas a nosotros nos toca dejar o apartarnos de ellas para siempre. Hoy se cerró un ciclo para mí en un espacio donde fui más que feliz, pero tú, que estás del otro lado y todavía tienes la oportunidad de hacer algo, no dudes en hacerlo, pero si, por el contrario, no hay algo que puedas hacer, solo entiende y avanza.

Un consejo de vida, vuelve a ese sitio donde fuiste feliz, besa a esa persona que te hace sentir amado, practica el deporte que te gusta, lee el libro que has postergado, visita a tu familia que no ves hace años, perdona y ama por sobre todas las cosas. No sabes cuando el ciclo se cerrará.

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