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Una estrella soñada

Bogotá, diciembre 16 del 2012, empezaba un nuevo día, un día radiante y caluroso, me levanté desde muy temprano con mucha ansiedad, mucha felicidad, era un día soñado en mi vida, estoy seguro que muchos estábamos esperando ese momento para ver por primera vez a Millonarios Fútbol Club, campeón.

Al despertar lo primero que hice fue bañarme y empezar a alistarme junto con mi familia para esa cita tan anhelada que teníamos a las cinco y treinta de la tarde, desde muy temprano las calle estaban hechas una locura, una locura inigualable, era un sentimiento de millones de personas que se reflejaba en cada rincón de la capital colombiana. 

En ese instante me puse a pensar ¿Qué pasaría si no saliéramos campeones? ¿Será que después de 24 años no volveremos a soñar? Se vinieron muchos recuerdos a mi cabeza, de cómo empezó ese amor y esa pasión por Millonarios. Uno de los más bonitos recuerdos fue cuando por primera vez entre al Nemecio Camacho El Campín a la edad de 8 años.

Mi familia ya estaba lista, todo ya estaba preparado, las banderas, las bombas. A eso del mediodía nos fuimos a almorzar, todo el mundo con sus banderas en los carros, con sus camisetas puestas y esa empatía de todos los hinchas azules deseando esa estrella catorce.

MILLONARIOS

A las dos de la tarde ya estábamos en la concentración del equipo, el sueño se acercaba cada vez más, todos los hinchas que estábamos ahí solo pediamos una alegría después de tantos años sin poder ser campeones, todos a una sola voz gritando ¨ HAY QUE SALIR CAMPEÓN, HAY QUE SALIR CAMPEÓN, VAMOS CANTEMOS JUNTOS QUE ESTA NOCHE MILLOS VA SALIR CAMPEÓN¨.

Desde el hotel acompañamos al equipo hasta el Campín en una caravana que la hinchada había planeado para ese día. Si Bogotá estaba hecha una locura, el estadio y sus alrededores eran exageradamente hermosos, esa alegría, ese amor, esa ansiedad se reflejaba en la sonrisa |de los niños, pero también en las personas que siempre estuvieron en las buenas y malas con el equipo.

Cada vez estaba más cerca el pitazo inicial, al terminar la caravana decidimos ir a verlo con toda la familia, ya que la mayoría son de Millonarios, pero no faltaba el tio, primo, que quería apagarnos la ilusión con sus comentarios disruptivos.

Asi empezaría el partido, se dará inicio a ese sueño el cual siempre había querido que llegara, Millonarios empezó jugando muy bien, así en el minuto 44 del primer tiempo llegaría el primer y único gol de Millonarios convertido por Wilberto Cosme, de esta manera se acaban los primeros cuarenta y cinco minutos acercándonos más a la gloria.

Todos en la casa estábamos con el corazón a mil revoluciones, fueron quince minutos donde la sonrisa no se podía borrar de nuestro rostro. De esta manera, se daba inicio a los cuarenta y cinco minutos restantes, Independiente Medellín salió a jugarse la vida y en los primeros minutos nos tenían metidos en nuestro propio arco.

Exactamente en el minuto cincuenta y uno, Luis Delgado dejó un rebote y de esta manera William Zapata, delantero del Medellín, empató el partido. Todos absolutamente todos nos fuimos al piso, empezaría la angustia que siempre nos ha hecho pasar Millonarios, la gloria se nos estaba yendo de las manos.

Lo que quedaba del partido era un sufrimiento para nosotros, empezaría la ansiedad, todos comiéndose las uñas, nos levantábamos, nos sentamos, caminamos de un lado para otro y así sería hasta el pitazo final de este partido.

Así terminaron los 180 minutos de la final del fútbol profesional colombiano y nos iríamos a los punto penal, el estadio, las calles, la ciudad quedó callada, en mi familia nos quería dar un infarto, personalmente se me quería salir el alma, tenía mucha angustia de que no se cumpliera uno de los sueños que siempre tuve desde niño.

Empezará la ronda desde las doce yardas, mi hermano se levantó, no sabía qué hacer, en ese instante entre yo tambien en la angustia y me levanto, voy y lo abrazó y le digo ¨vamos a salir campeones¨, me mira y tambien me abraza, los tres primeros penales de ´Millonarios se convirtieron, mientras que Medellín erro uno, estaba que se nos salía el corazón.

En el cuarto tiro, Omar Vásquez erró el penal, de inmediato nuestros ánimos se fueron al suelo, estábamos sudando, no sabíamos qué hacer. Mi hermano se sentó mientras que yo me acurruque al lado y no podía mirar más, pensé que todo se había echado a perder.

Llegó el momento final, Lucho Delgado va a cobrar el penalti decisivo, lo cobró potente a toda la mitad, con decisión y seguridad nos dejó sólo una cosa, que él fuera el héroe de esta grandísima noche, una noche de gloria para los hinchas del Embajador.

Mi hermano se para y da vuelta, era el turno del Medellín, era el turno de Andrés Correa era su primera final en el fútbol colombiano, voy donde mi hermano y le digo que Lucho lo va a tapar, en ese instante Delgado le da la mano a este joven profesional, me dio seguridad de que lo iba a tapar.

Se acabó la sequía, se acabó la ansiedad, definitivamente el héroe de la noche se llamó Luis Delgado, atajó el penalti, mi familia empezó a festejar y yo con mi hermano de esa alegría, de ese sueño que se nos cumplió, veríamos por primera vez a Millonarios campeón del fútbol colombiano.

Bogotá estaba descontrolada, la gente celebrando botando Maizena, todos estaban tan contentos, pasaban carros pitando, las motos, se acababa de cumplir un sueño de miles de personas. En otras palabras, se cumplió mi sueño.

Me di cuenta, que Millonarios es una de las cosas que me hace más feliz en la vida, no importa si este solo o si esté acompañado, es una alegría y a la vez una tranquilidad que es indiscutible. Daré toda la vida gracias a mi hermano por dejarme esa herencia, ese amor y esa pasión tan grande por Millonarios Fútbol Club.

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