Entrevista realizada por Katia Corena Gonzalez

Nos encontramos con Kellyn Duarte, perteneciente al colectivo Sanacción, quienes brindan acompañamiento psicosocial con enfoque de género. 

Kellyn es psicóloga social, educadora comunitaria e investigadora con experiencia en el diseño, implementación y seguimiento de programas de prevención y restablecimiento de derechos de las víctimas de la violencia, más que todo mujeres víctimas del conflicto armado en Colombia y de tentativas a feminicidio.

Katia Corena: Se que no tiene total experiencia manejando casos donde un asesino serial esté implicado, pero como psicóloga y en medio de su experiencia ¿cuál cree que pueda ser el motivo por el que un asesino en serie o el victimario en sí, cometa algún acto violento hacia alguien? 

Kellyn Duarte: Acá hay muchas respuestas. Hay una parte de estos asesinos que tienen patologías o diagnósticos psiquiátricos que precisamente por eso pueden deshumanizar al otro y cometer este tipo de crímenes sin dolor. Pero también han habido casos de asesinos que justifican sus crímenes con argumentos machistas. 

Incluso también hemos visto, dentro del marco del conflicto armado, grupos legales e ilegales, en donde también naturalizan la violencia sistemática que también hace parte de la militarización de la vida y los contextos de guerra en donde se deshumaniza al otro.

Katia Corena: ¿Cuáles son las secuelas de una víctima de violencia y más si es así de grave como la violencia que maneja un asesino en serie?

Kellyn Duarte: De quienes han sobrevivido, casi siempre se genera un estrés post-traumático y unos impactos significativos en términos de pánico, ataques de pánico, miedo, desesperanza, e incluso a veces se puede también generar ideas suicidas. 

Casi siempre cuando hay este tipo de violencia, hay tortura o hay violencia sexual, entonces pueden haber impactos diversos según las condiciones de la víctima. 

Yo he atendido sobre todo a sobrevivientes de tentativas de feminicidio, en donde se crean secuelas físicas muy fuertes junto con miedos como por ejemplo, miedo al salir al espacio público. El estrés post-traumàtico es lo más significativo, junto con la depresión y ansiedad.

Katia Corena: Los asesinos en serie, en su mayoría, fueron víctimas también en su infancia, ¿cree usted que si ellos hubiesen sido asesorados psicológicamente o hubiesen estado en terapia no se hubiesen convertido en asesinos?

Kellyn Duarte: Sí, yo creo que si tuviéramos unas políticas de salud mental mucho más profundas y tuviéramos también unas políticas de igualdad de género mucho más profundas también, podríamos reducir la violencia por parte de asesinos, especialmente pues en mi experiencia, de violencia basada en género y de feminicidios. 

Sí creo que también la atención psicológica y terapéutica puede de repente prevenir este tipo de crímenes, pero también lo podría prevenir una justicia política más estricta; si el sistema penal funcionara mejor o si también hubieran mejores condiciones sociales, no sería la única solución, también tendría que combinarse con otras medidas estructurales.

Katia Corena: ¿Qué modalidades se han manejado para que las víctimas, que pasaron por una fuerte violencia, sigan adelante y dejen los recuerdos tormentosos atrás? 

Kellyd Duarte: En mi experiencia lo que hacemos es atención psicosocial para mujeres que han sufrido tortura o tentativas de feminicidio. Lo que hacemos son procesos individuales terapéuticos para poder mitigar las afectaciones derivadas a estas violencias. 

También consideramos importante los espacios grupales. Los grupos de apoyo y los espacios en los que puedan conectarse con otras víctimas. Hay muchos casos en que no es que olviden totalmente lo que sucedió, sino que con el tiempo van digiriendo mejor estos recuerdos.

Katia Corena: En medio de su experiencia, ¿ha visto justicia por parte del estado? ¿Han existido casos impunes?

Kellyn Duarte: No, realmente la justicia por parte del estado es muy débil, nosotros tenemos un sistema penal muy grande para los asesinos y victimarios; los procesos pueden tomar muchos años y se dilatan por muchas razones. Usualmente también se desgasta la víctima, es decir, se sobrecarga todo el tema de las pruebas sobre la víctima y sus representantes. 

Nosotras por ejemplo tenemos tipificado el delito de feminicidio, pero realmente han habido muchas condenas y muchas deducciones en las mismas, entonces creo que la justicia todavía no es tan eficaz como debería ser y lo que sucede es que en el proceso hay  mucha revictimización contra las mujeres.

Es decir, hay barreras de acceso a la justicia, como tener que repetir varias veces el testimonio, ser enviadas de una institución a otra, o ha pasado que no se cree en su versión. Entonces realmente la justicia no es garantista con las mujeres.

Si desea conocer más sobre el colectivo Sanacción, lo invitamos a que vea el siguiente video en donde se muestra el proyecto crowdfunding que se realizó en el año 2020. Este proyecto fue realizado junto con el colectivo, mediante cuatro estudiantes de Comunicación Social y Periodismo de la Universidad Central, Valentina Amortegui, Manuela Parra, Danna Castillo y quien realizó la entrevista, Katia Corena; para la materia Gestión de Recursos.

El proyecto consistió en recaudar fondos para las mujeres que estaban siendo víctimas de cualquier tipo de violencia, en plena pandemia. Ellas no contaban con los suficientes recursos para poder pagar las terapias, teniendo en cuenta que las psicólogas también necesitan un sustento y más en tiempos de crisis.

Publicado por Concéntrika Medios

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