Escrito por Ana Maria Lozano Mora

El pasado 26 de abril de 2022 ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) se presentaron militares retirados para dar su declaración respecto al caso 03 de ejecuciones extrajudiciales en la región del Catatumbo.

Después de más de diez años de estos crímenes, por primera vez sucedió que un militar reconoció en audiencia pública la participación del Ejército Nacional en estas operaciones, en las que se alegó presión por resultados (bajas en combate, capturas y ataque a campamentos cocaleros) a cambio de beneficios económicos y laborales en distintas regiones del país. 

“Cometimos crímenes de guerra y lesa humanidad. Yo acepto la responsabilidad” Decía el cabo en retiro Néstor Gutiérrez,  en audiencia pública transmitida desde las redes sociales de la JEP. Allí se encontraban también representantes de Mafapo, asociación creada desde el año 2010 por madres de Soacha quienes perdieron sus hijos en esas circunstancias y han sido activistas para el esclarecimiento de los hechos.

La alianza entre paramilitares y el Ejército Nacional fue reconocida también por un general en retiro y ratificado por ex-paramilitares de la zona, quienes mantuvieron su testimonio desde el ingreso a la JEP a diferencia de este coronel, quien finalmente reconoció recibir apoyo del grupo armado para esos asesinatos.

Dentro de las difíciles confesiones hechas mencionan como la participación de grupos paramilitares era determinante para crear unas listas en las cuales se escribían los nombres de simpatizantes de la guerrilla, milicianos o guerrilleros activos, nombres que en su mayoría correspondieron a campesinos o personas de la zona contra los cuales tenían represalias.

Después de más de diez años de estos crímenes, por primera vez sucedió que un militar reconoció en audiencia pública la participación del Ejército Nacional en estas operaciones, en las que se alegó presión por resultados (bajas en combate, capturas y ataque a campamentos cocaleros) a cambio de beneficios económicos y laborales en distintas regiones del país. 

“Cometimos crímenes de guerra y lesa humanidad. Yo acepto la responsabilidad” Decía el cabo en retiro Néstor Gutiérrez,  en audiencia pública transmitida desde las redes sociales de la JEP. Allí se encontraban también representantes de Mafapo, asociación creada desde el año 2010 por madres de Soacha quienes perdieron sus hijos en esas circunstancias y han sido activistas para el esclarecimiento de los hechos.

La alianza entre paramilitares y el Ejército Nacional fue reconocida también por un general en retiro y ratificado por ex-paramilitares de la zona, quienes mantuvieron su testimonio desde el ingreso a la JEP a diferencia de este coronel, quien finalmente reconoció recibir apoyo del grupo armado para esos asesinatos.

Dentro de las difíciles confesiones hechas mencionan como la participación de grupos paramilitares era determinante para crear unas listas en las cuales se escribían los nombres de simpatizantes de la guerrilla, milicianos o guerrilleros activos, nombres que en su mayoría correspondieron a campesinos o personas de la zona contra los cuales tenían represalias.

Publicado por Concéntrika Medios

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