Milagro en la celda 7: certera crítica al mundo hostil

Milagro en la celda 7, recientemente lanzada por la plataforma Netflix, es una película que ha conquistado a medio planeta por su impresionante historia. Aunque es un remake turco de una producción realizada en 2013, es una nueva adaptación de A Gift From Room 7, un largometraje surcoreano dirigido por Lee Hwan-kyung, que fue un éxito en su país.

Por: Alejandro Beltrán Medina

El milagro en la celda 7
Foto: Tomada de Instagram Milagro en la celda 7.

En esta película realmente se hace imposible dejar de un lado el sentimentalismo, porque simplemente mueve corazones y genera reacciones en sus espectadores, que en su mayoría aseguran haber llorado más de una vez a lo largo del filme. Al estar entre las 8 mejores películas de la plataforma, con millones de visualizaciones, se puede deducir que algo interesante tendrá, y esta no fue la excepción.

Milagro en la celda 7 narra la historia de un hombre de origen turco que presenta una características diferentes, Memo (Aras Bulut Iynemli) un pastor que pasa sus días jugando y riendo con sus ovejas, y su hija, Ova  (Nisa Sofiya Aksongur), una pequeña “estrellita” que es la luz de su padre; ambos están bajo la custodia de la abuela (Celile Toyon Uysal) quien cuida y vela por la salud de Memo y Ova.

Es una historia desgarradora: todo transcurre después de que a Memo lo acusan del asesinato de una niña cerca de su vivienda. Ahí empieza una verdadera odisea para él, su hija y la abuela; Memo es enviado a la cárcel por un delito que nunca cometió, allí no es recibido de mala manera por el simple hecho de ser un asesino, lo golpean, lo hieren y lo afectan moralmente. Poco a poco, Memo se va  adaptando a las condiciones en las que habita, sus compañeros de celda lo acogen y, después de un determinado tiempo, van dando por hecho que la personalidad de Memo está muy lejana a la de un homicida, lo que transformó sus maneras de pensar con respecto a él.

Está película, muy bien ejecutada por el realizador y guionista Mehmet Ada Öztekin, deja una evidencia grande de los valores que rigen a una persona, en este caso, el respeto, la solidaridad, la tolerancia, la resiliencia, eso sí, después de una serie de acontecimientos que fueron transformando los ideales de sus compañeros de celda, gracias a la bondad de Memo.

A lo largo del relato se desarrollan escenas que dejan al descubierto lo sensibles que podemos ser por más carácter y fortaleza que tengamos, aunque no es una historia basada en la vida real, sí pueden existir muchos casos en nuestra cotidianidad de personas que, por su manera diferente de ser, y su visión alterna del mundo, son objetivos fáciles para aquellos que quieren sacar provecho de una situación; en otras palabras, pagan justos por pecadores.

Definitivamente es un filme emocionante, un relato cruel y tierno a su vez, bañado en un ambiente de hostilidad y violencia que deja de un lado la plena inclusión, en este caso, Memo es tratado como el “bobito” del pueblo”, lo que nos ayuda a resolver una incógnita: ¿con qué fin fue creado este remake? Puedo asegurar que busca plantear una denuncia social en favor de los derechos humanos; con ese contexto y la manera de sobrellevar  el relato de la película, Milagro en la celda 7 logra traspasar fronteras y llevar un mensaje: la bondad, una inclinación por hacer el bien con nuestros similares, todos somos iguales y no merecemos un trato inferior.

Para nadie es un secreto que esta producción por momentos se torna lenta y predecible; sin embargo, mientras van pasando los minutos, las escenas y los acontecimientos, el espectador pide un poco más, quiere saber cómo continúa la historia, generando una conexión profunda. Lo curioso del caso es que pocas personas optan por ver una película a una lengua diferente al inglés o español, en este caso es idioma turco y con un elenco poco conocido en América Latina, algo que en muy pocas ocasiones se opta por elegir una película de esa naturaleza, pues nos gusta lo tradicional, pocas veces salimos de esa zona de confort.

La película logra su objetivo: mover emociones y enviar un mensaje a esta población tan enmarcada por la injusticia y la falta a los derechos humanos, no es más que una certera crítica al mundo sucio y hostil que nosotros mismos controlamos.

Publicado por Concéntrika Medios

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