Por: Lina Paola Caicedo Rodríguez

Son las 10:00 AM y he llegado a Cali desde Bogotá; el trayecto en avión de Bogotá a Cali es corto, apenas de 1 hora. Mi destino final es Bubuey, un caserío ubicado en Cauca, que poco reconocimiento tiene por ser una de esas locaciones a las cuales el estado colombiano no ha llegado aún.

 

Bubuey es un caserío que ha sido afectado por el conflicto armado y su comunidad vive en condiciones de pobreza extrema, emprendí este viaje por un proyecto con Pony Malta, una reconocida marca nacional de gaseosas, que dentro de sus políticas focalizadas a obras sociales quería realizar un video web en el cual hacían la entrega de una cancha construida en este caserío, todo patrocinado por Pony Malta. 

Aquí va un breve resumen de cómo fue la aventura para llegar a mi destino: de Cali tuve que tomar una avioneta a Guapi, uno de los pocos puertos de esa zona. De Guapi tuve que tomar una lancha hasta Timbiquí, que fue un trayecto de 3 horas, y finalmente desde Timbiquí tomé una canoa con un motor improvisado hasta Bubuey, el trayecto duró 1 hora maás. En total aproximadamente 6 horas de trayecto. 

 

 

 

Nunca olvidaré la primera imagen de cuando llegué a Bubuey, había una mujer afro lavando la ropa en el ríio, en compañía de sus 3 hijos completamente desnudos, parados en una escalera improvisada de madera. Cuando bajé de la lancha en compañía de mi equipo, los niños salieron corriendo hacia el interior de Bubuey, gritando: “¡Llegaron los paisas!”, 2 minutos después llegaron 20 niños más, la mayoría solo vestidos con short, descalzos y sin camiseta, felices de vernos allí.

Mientras recorríamos el sitio en el proceso de scouting para la filmación, estábamos conmovidos por la felicidad de los niños al ver personas externas a su comunidad. No se despegaban ni un solo segundo de nuestro lado y estaban completamente emocionados de vernos allí. Dormimos en una de las casas del caserío, sin baño y con 2 habitaciones de 4 camas cada una. El patio conectaba directo al río y aquel era el baño de cada casa. 

 

 

Cuando iniciamos la grabación al momento de sacar todo el equipo, los niños entraron en furor al ver todas las cámaras y el dron, y preguntaban cómo era posible que eso volara o si podían tocar los dispositivos. En su vida habían visto algo así ya que debido a los escasos recursos, muchos de ellos jamás han visto algo diferente a su caserío y el territorio no cuenta con electricidad; el escaso alumbrado público y el televisor en el que todos se reúnen en la noche para ver la limitada señal que llega allí, son alimentados por bombas de petróleo que generan la electricidad.

 

 

Pasamos 4 días allí, la alimentación constaba de arroz y plátano únicamente, pero debido a que la persona que hacía de conexión con Pony Mmalta y Bubuey sabía que iríamos en aquellos días, al tercer día hicieron un almuerzo especial para nosotros en donde pescaron algunos camarones de río y complementaron ese arroz y ese plátano con elloscamarones.

 

 

La intermediaria entre Pony Malta y la comunidad reside en Timbiquí, pero va cada vez que no llueve, va Bubuey pues es una de las pocas profesoras que asiste a la comunidad capacitando a los niños durante toda su primaria. Al ser un territorio selvático, de los 7 días de la semana, llueve 6, lo cual ocasiona que la calidad de su educación no pueda ser del todo óptima y se vea muy limitada. 

 

 

 

El día de la inauguración de la cancha fue el más emotivo, aquellos niños nunca habían tenido algo así y en el caserío no había ni balón por temor a que se pudiera ir al riío, pero los patrocinadores habían enviado uno para la realización del video. Varios de ellos lloraron conmovidos y las tomas logradas fueron increíbles. 

El día de partir de vuelta a Bogotá, los niños nos llevaron manillas de goma de esas que vienen en los paquetes de papas fritas, que decían: “you’re my best friend”, “eres mi mejor amigo” en inglés. Varios lloraron pidiendo tímidamente no olvidarlos y que por favor volviéramos, lo que desconocían es que adicional a esa cancha, Pony Malta los llevaría a hacer su primer viaje en avión para la siguiente visita que tendríamos agendada.

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