Viendo el evento y cómo se desarrolló todo por parte de los artistas no hay nada que decir, era más de lo que uno esperaba, muchos sueños cumplidos y momentos que uno quisiera que fueran infinitos.
Volviendo al lado de la seguridad, la mayoría de comentarios realizados por los espectadores eran muy malos, ya en el concierto solo les quedaba disfrutar pero previo a él y después se podría denominar como todo un caos.
“Por el lado de la organización, las empresas nacionales les faltó, andaban pendientes de las zonas vip. Pero los de general, y demás zonas, fue todo un caos” esto nos lo mencionó una de las representantes de la agrupación Coldplay.
Eso lo dijo una experta, por ende, qué puede comparar ya con presentaciones anteriores, por mi parte siento que en ambos eventos le daban prioridad por tribunas, pero no podemos ver el Movistar Arena con El Campín… son espacios totalmente diferentes, no solo por cómo su espacio está distribuido si no por su capacidad.