Donar, un acto de amor desinteresado pero valiente

🔊 Escucha este artículo

El 14 de octubre se conmemora el Día Mundial de la Donación de Órganos, en este día se reconoce a todos aquellos qué en un acto de amor por el otro son capaces de brindarles una oportunidad más de vida donando algún órgano. Lo triste del tema, es qué no son muchas las personas a las cuales se les pueda reconocer por esto, ya que, según el Instituto Nacional de Salud, a finales de 2021 había 3.106 personas en lista de espera, que requerían un órgano para salvar o mejorar su calidad de vida, y que 268 personas lograron contribuir por medio de la donación de órganos y tejidos para qué 938 personas fueran trasplantadas. Como lo dan a conocer las cifras, no donan ni la mitad de personas que están en lista de espera, añadiendo a esto qué, de las 3.106, 2.794 aguardan por un trasplante de riñón, y entre todas esas personas que están a la espera, está mi papá.

Por: Angie Valentina Montoya Solano

Correo: amontoyas2@ucentral.edu.co

Mi papá hace 10 años padece de insuficiencia renal, una enfermedad donde los riñones dejan de funcionar, en este caso a él no le funciona ninguno, por esto le realizan diálisis tres veces por semana, y su estilo de vida ha sido muy complicado desde el día uno de la enfermedad. Durante la espera también estoy yo y por supuesto su familia, pero es tan difícil y muchas veces parece imposible, porque la triste realidad es que son más los que están esperando qué los que deciden donar, y son muchos los que mueren esperando un riñón y contados los que reciben uno y logran una oportunidad más de vida. De acuerdo con La Fundación Cardio Infantil, para 2021, más del 20% de los pacientes fallecen esperando un trasplante.

La impotencia qué se manifiesta en mi con la salud de mi papá es indescriptible, a veces quisiera no juzgar a las personas qué se niegan a donar los órganos de ellos mismos o de familiares fallecidos, pero es qué cuando miro el estilo de vida tan precario qué tiene una persona qué asiste al centro de diálisis, me atrevo a pensar y juzgar qué en este país solo 268 personas son conscientes, el resto no tienen amor en su corazón y se dejan llevar por los diferentes mitos qué existen alrededor de este tema, y muchas veces por razones religiosas y culturales.

Decir qué donar es arriesgarse a estar dentro del tráfico de órganos o qué existe la reencarnación y por esto donar un órgano la hace quizás imposible, es de las cosas más absurdas qué he escuchado, y quizá usted qué lee esto, se preguntará “¿y porque ella no lo dona?”, con mi familia, hemos hecho las pruebas qué se necesitan para saber si somos compatibles para salvarle la vida a mi papá, lastimosamente no, y es por esto qué se NECESITAN DONANTES, y que es tan importante concientizar a las personas de donar, pues aun cuando no hay un vínculo de consanguinidad se le puede donar un órgano a alguien más. Pero es que muchas veces el egoísmo nos absorbe como seres humanos, y pensamos desde el beneficio propio, es por eso que más que una queja, es una invitación a que usted se ponga en los zapatos de las personas que están en lista de espera por un órgano, en el estilo de vida que llevan y en como usted con el acto de querer ser donante puede regalarle a cualquiera de estas personas una oportunidad más de vida, a usted, a mi nos regalaron la vida, ¿porque no darle ese regalo a alguien más que está luchando por conservarlo?. Quizás antes yo no veía la donación de órganos como algo relevante, pero durante estos 10 años he aprendido tanto sobre el tema, qué hasta algo tan común como donar sangre son formas de salvarle la vida a muchas personas que en realidad lo necesitan.

Lo invito a que se informe, conozca los beneficios y alcances de este acto, se concientiza usted y de esa forma concientiza a los que lo rodean, porque sé que no es una decisión fácil pero créame que una vez entienda que donar un órgano no trae nada malo para usted y su existencia, va a tomar la decisión más valiente de su vida, y es poder regalarle una oportunidad a alguna persona que lo necesite y al mismo tiempo a toda una familia. Puede ser el acto de amor más desinteresado pero bonito que haga en su vida y eso vale más que mil cosas.