Actualmente los celulares son el objetivo principal de los ladrones. En Bogotá, el atraco es la modalidad preferida y las vías públicas son el ambiente ideal para ellos. Cometen sus fechorías mayormente solos y a pie. En 2015, entre el 1º de enero y el 31 de diciembre hubo 8.175 hurtos de celulares. Este tipo de robos viene en aumento y será el gran reto para el nuevo equipo de gobierno de la ciudad.

Por: David López

En seis años, desde el 2010 al 2015, se registraron casi 36.400 hurtos de celulares en Bogotá; por su parte en el país se tienen contabilizados más de 162.600 según el Centro de Investigaciones Criminológicas (CICRI) quien provee los datos a la Policía Nacional. En 2010 y 2011 hubo un promedio de 3.600 hurtos pero se disparó al año siguiente en 2012 con 2.000 robos más. Y no se detuvo ahí; en 2013 llegó casi a 7.800 hurtos, una cifra bastante preocupante para las autoridades y los ciudadanos. En los últimos dos años se ha mantenido en ese margen pero aumenta levemente cerca de 300 a 400 robos por año. El pasado 6 de abril de 2016 el alcalde de Bogotá Enrique Peñalosa entregó el primer balance trimestral y aseveró que hubo una reducción del 48%, aunque aún no hay cifras oficiales detalladas.

Las diferentes modalidades a las que acuden los delincuentes son el atraco (como forma más habitual de robo), luego aparecen los raponazos en menos proporción y por último, el factor de oportunidad junto con el cosquilleo. Otras formas delictivas son el uso de escopolamina, la modalidad de engaño, violación de cerraduras y la suplantación de identidad.

Estas formas de hurto van determinadas por el lugar en el que cometen el delito. En primer lugar, la vía pública es el espacio en el que más aprovechan los ladrones para hacer de las suyas; no muy lejos se halla el transporte público, en el cual prima el Transmilenio y en los últimos dos años el SITP; y en menor medida se hallan las residencias y zonas comerciales.

Estas cifras de hurtos de celular son solo una porción pequeña de todos los robos que se comenten en Bogotá, según las cifras registradas por el Sistema de Información Estadístico, Delincuencial, Contravencional y Operativa (SIEDCO) que contempla los hurtos de objetos personales como celulares, computadores portátiles, joyas, relojes, billeteras, documentos, ropa, entre otros. Este sistema de información corrobora el aumento descomunal de los años 2010 y 2011 –en el cual hubo un promedio de 17.000 hurtos con relación con los años 2012 y 2013-, pues en estos últimos se incrementó casi en 27.000 hurtos, cifra promedio que se mantiene hasta el año 2015.

Los viernes son los días más peligrosos, siempre tienen entre 100 y 200 hurtos más que los demás días. En la mañana la tasa de robos no es tan alta a diferencia de la tarde y la noche. Las franjas horarias con más hurtos son entre la 1 y 4 de la tarde y las 7 y 8 de la noche. Además las cifras arrojan que las localidades más peligrosas son Suba, Kennedy y Chapinero, seguidas de Usaquén, Engativá y Santa Fe.

El 44% de los ladrones de celular no utilizan ningún arma para cometer su delito; un 30% usan armas blancas tales como navajas, cuchillos o puñales; un 14% acude a otro tipo de objetos o herramientas corto punzantes; y un preocupante 12% utiliza un arma de fuego para cometer el atraco.

En las vías y el transporte público se destaca que el delincuente comete el hurto a pie (79%); en un porcentaje menor se encuentran los que roban en algún vehículo como taxi, carro particular u otros (14%); y cierra la tabla aquellos que roban en bicicleta y en moto (7%).

El incremento del hurto de celulares es directamente proporcional al aumento en la venta de celulares tanto en Bogotá como en el resto del país. Tanto es así que existen más líneas de telefonía móvil que habitantes en Colombia. Esto ha sido gracias a un impulso comercial tecnológico inmenso en el país; sin contar la cantidad de dispositivos como IPad, tabletas, computadores portátiles, entre otros. Debido a la alta demanda de estos aparatos, su fácil comercialización y su valor, los ladrones de celular ven una oportunidad mayor de obtener un mejor botín. En 2009, 2008 y años anteriores, los robos se centraban en la plata, objetos personales tales como reloj, billetera, cartera, entre otros, pero ahora el celular encabeza la lista de los objetos más susceptibles de ser hurtados.

En los últimos 10 años se ha venido realizando en la Cámara de Comercio de Bogotá, una encuesta anual sobre percepción e inseguridad en la capital. Los datos han venido mostrando que los bogotanos se sienten inseguros. En los últimos cuatro años se ha descubierto que los ciudadanos se sienten inseguros tanto en el transporte público como en las calles, los espacios de los establecimientos comerciales,  parques de recreación y eventos culturales. Los centros comerciales, por su parte, se consideran lugares seguros.

En 2014 el sondeo de percepción sobre inseguridad arrojó que el transporte público es el espacio en el que más inseguros se sienten los habitantes de Bogotá con un 55% de sensación de inseguridad. Le siguen las calles y espacios recreativos como los parques con 45 y 43% respectivamente.

Combatir contra la inseguridad en Bogotá será el gran reto de Enrique Peñalosa, porque aunque en el balance de sus primeros 100 días como alcalde dio buenas cifras sobre reducción de hurtos a celular, los ciudadanos aún se sienten inseguros, como lo dice la última encuesta de Cámara y Comercio de finales de 2015.

Publicado por Concéntrika Medios

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